River, el día después de la derrota con Lanús. "No creo que ganándole a Boca salvemos el año"
Juan Pablo Sorin dio la cara: habló del mal momento del equipo, de Ramón Díaz y del superclásico
El amplio bar frente al Monumental resultó la escenografìa perfecta para hablar con Juan Pablo Sorin sobre el difícil momento de River. Poca gente, tranquilidad, dos cafés y el televisor que mostraba desde Italia el triunfo de Parma sobre Juventus. Mil imágenes se le habrán cruzado por la cabeza de su paso por Torino, pero ahora el presente lo obligaba a analizar a River y a repasar aquel ciclo exitoso que ya no está.
La luz del grabador se encendió y sin escuchar ninguna pregunta, el defensor dijo: "Seguramente vamos a hablar del mal momento de River. Lo concreto es que no estamos jugando bien y eso se debe a que no estamos marcando goles, a que estamos imprecisos, a que no manejamos los partidos como antes, a que no podemos formar dos equipos iguales por los lesionados y a que se siente -aunque uno no quiera- la ausencia de algunos jugadores".
-¿En algún momento pensaron que esto iba a suceder?
-No, porque nosotros siempre confiamos en el potencial de River. Esto no es ni aburguesamiento ni nada por el estilo. Sólo es un mal momento.
-¿Y cuándo se termina?
-Nosotros queremos terminarlo ya. Antes de cada partido decimos: "Hoy hay que arrancar", pero nos cuesta. No estamos jugando bien, porque padecemos un bajón colectivo. Creo que cuando tengamos el equilibrio vamos a cambiar esto, porque manteniendo este nivel no conseguiremos nada.
-En otros momentos difíciles aparecieron las diferencias entre algunos jugadores y Ramón Díaz, ¿cómo está hoy esa relación?
-Pese a que suene a una frase hecha, el trato entre nosotros es muy bueno. No hay conflictos entre los jugadores, el técnicos y los dirigentes.
-Los extrañan a Francescoli, a Salas y a Ortega?
-Ellos son jugadores que uno extraña siempre, porque por sus condiciones eran capaces de ganar un partido con una simple aparición.
-Y la voz de mando de Francescoli, ¿se extraña?
-A todos nos dolió el retiro de Enzo, pero por otro lado creo que eligió bien el momento. En los tiempos duros se acercó para apoyarnos. Vino a comer con nosotros. El está, a su manera, pero está.
-¿Por qué no rinden los jugadores nuevos?
-Este mal momento en el que estamos inmersos nació con la eliminación de la Copa Libertadores y a partir de allí sufrimos un bajón. Después llegaron varios jugadores y para todo futbolista que recién ingresa en un grupo es mucho más difícil adaptarse a un equipo que no está jugando bien. Esto no sucedió con la otra camada, porque River estaba en un buen nivel y así es más sencillo.
-¿Si no hubiesen sido eliminados de la Libertadores, hoy todo sería diferente?
-No lo sé, pero sí influyó. Nosotros teníamos mucha expectativa puesta en esa Copa, porque sabíamos que era ganable.
-¿Qué les molesta más, haber perdido la Copa o toda la plata que pudieron haber ganado?
-Haber perdido la Libertadores y la posibilidad de jugar por la Copa Europeo Sudamericana. Eso va mucho más allá de la plata.
-Si le ganan a Boca, ¿salvan el año?
-Sabemos lo que espera la gente ese partido y nosotros, más que nadie, lo queremos ganar. Pero no creo que ganándole a Boca salvemos el año, tan sólo el honor y el orgullo de ser jugador de River. Creo que quien juega en un equipo grande y dice que con un partido salva el año es un hipócrita, y lo han dicho bastantes...
La charla había llegado a su fin y, luego de pedir permiso, Sorin se dirigió a otra mesa para saludar a Roberto Perfumo. "No aflojen ahora", le dijo el recordado defensor. "No te preocupes, vamos a cambiar la historia", le contestó Sorin. Se despidieron con un abrazo. El día después del noveno partido sin ganar había terminado.