Otro trago amargo para Insua
"Todavía no se definió quién va a ser el director técnico en la Recopa." Esa sencilla frase del presidente de San Lorenzo, Alberto Guil, abrió un nuevo camino en la desprolija salida de Rubén Darío Insua del club.
Porque esta misma semana, el entrenador, que tiene contrato hasta el 30 del mes próximo (después del final del torneo Clausura), había comentado que era muy posible que renovara su contrato por un par de semanas para dirigir al equipo en el partido por la Recopa Sudamericana, que se jugará en Los Angeles el 13 de julio próximo, ante Olimpia, de Paraguay.
Pero si el nuevo entrenador (el principal candidato es Reinaldo Merlo) les solicita a los dirigentes comenzar a trabajar lo antes posible con el equipo, Insua no podría darse el gusto de despedirse con una final. Porque Guil prefiere arrancar bien con la nueva conducción.
El miércoles próximo comenzarán las reuniones de la comisión directiva para definir el futuro DT. Y, según comentan las autoridades azulgranas, la definición se conocerá a fin de este mes.
De esta manera, durante un mes, hasta que Insua deje su puesto, San Lorenzo tendrá dos entrenadores (uno en actividad y otro en espera). Así el destino parece tener marcado un final desprolijo para una relación que nunca tuvo enfrentamientos.