Pernía encadena festejos; Werner y Larrauri pasaron del suspiro al error
En Viedma heredó la victoria en la Clase 3 del TN, después de la sostenida batalla que mantuvieron el paranaense y el santafecino
Las maniobras al límite son un sello del Turismo Nacional , la categoría que mayor cantidad de sobrepasos ensaya en una carrera del automovilismo argentino. Los adelantamientos invitan al aplauso cuando la ejecución es completa, limpia o con una dosis de rispidez razonable. El error es estirar los márgenes cuando se porfía por una posición y el resultado es altamente conocido: un acto fallido, ya sea cuando se está en actitud de ataque o de defensa del puesto. La competencia final de la Clase 3, en Viedma, tuvo prácticas que generaron suspiros y otras que finalizaron con los protagonistas y sus equipos tomándose la cabeza. Entre las últimas, la que tuvo como actores a Mariano Werner (Fiat Linea) y Leonel Larrauri (Honda Civic), en el giro 18, a poco más de una vuelta para el final, determinó la victoria de Leonel Pernía (Honda All New Civic), dejó masticando bronca al entrerriano y al piloto de Granadero Baigorria y derivó en la actuación de los comisarios deportivos, quienes recargaron con un puesto a Werner (retrasado al 8avo lugar).
El desenlace del campeonato es incierto, porque a falta de tres carreras -la próxima será en el autódromo Roberto Mouras, de La Plata, el 15 de octubre-, tres puntos separan a los que ocupan los tres principales puestos, aunque la corona tiene a varios otros aspirantes. Werner marcó el ritmo de la carrera, la 9na del año, desde que se apagó la luz roja del semáforo. Con sus mañas controló los ataques de Larrauri, que a pesar de tener un auto con mayor kilos de lastre era candidato a la victoria: marcó la pole position y ganó su serie, la primera, aunque el ingreso del Auto de Seguridad lo condenó a largar la final desde el tercer cajón de la grilla. En el cierre de la vuelta 18, Larrauri estiró la frenada en la última curva -una maniobra que ensayó en varias oportunidades sin tanta fortaleza-; Werner lo copió y ambos terminaron enganchados, fuera de la pista. Pernía -largó 7mo- se encaminó al triunfo y repitió el festejo como en Toay. El chaqueño Matías Muñoz Marchesi (Chevrolet Cruze) y el misionero Carlos Okulovich (Ford Focus) completaron el podio.
"Nos pasamos los dos, nada más", dijo Werner, al bajarse del auto. Larrauri fue más encendido en su punto de vista: "Siguió de largo y me llevó al pasto"; además, lo invitó hablar a solas y la intervención del campeón Emanuel Moriatis (Ford Focus) evitó males mayores. Moriatis es, con Werner, puntero del campeonato, con 191 puntos, aunque el entrerriano ya logró en la temporada la victoria que lo habilita para consagrarse; en la serie también ensayó una maniobra desacertada que determinó su exclusión parcial: tras recibir un toque de Julián Santero (Ford Focus), volvió a la pista y generó una carambola que perjudicó a Jonatan Castellano (Chevrolet Cruze), 4to en la carrera por el título, con 176 unidades, y a Iván Saturni (Ford Focus).
Como consuelo, Larrauri descargará kilos de lastre, con 188 puntos es el 3ero del campeonato y se sostiene como candidato a la corona.
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