Ellerstina: con la esperanza de alcanzar la primera conquista 100% Pieres

Martita, la perra schnauzer blanca de Facundo, recibe a puro ladrido a los desconocidos que entran a las caballerizas de Ellerstina. Es el único ruido que interrumpe la tranquilidad del lugar. Detrás están su dueño, los compañeros de equipo de éste y parte del staff, que charlan distendidos compartiendo mates.

Es jueves a la mañana. Faltan apenas dos días para el partido que esperaron “todo el año”. Y para que las cosas salgan bien, sus hábitos no pueden cambiar. “Todo igual, desde el primer día hasta el último. Acá la pasamos muy bien. Venimos a ver cómo está todo, nos gusta estar involucrados. Tratamos de comer y dormir bien para llegar de la mejor manera”, comenta Gonzalo Pieres (h.), el mayor de tres hermanos. “Nos cuidamos, pero tampoco hay que dejar las cosas que nos gustan”, agrega entre risas Nicolás, el menor. Para Facundo, en esta semana “se vive con nervios y ansiedad, pero también se disfruta”.

Si bien la copa del Argentino Abierto es el máximo sueño de todo polista, para los hombres de negro consagrarse en Palermo implicaría algo aun más especial, ya que sería el primer título de un equipo 100% Pieres, a diferencia del logrado por los tres hermanos en 2012 junto a su cuñado Mariano Aguerre. Desde que se sumó su primo Pablo, en 2015, perdieron dos finales. Ellos esperan que la tercera sea la vencida.

–¿Cómo toman ese rasgo?

Facundo: –Es el extra que tenemos. Para eso armamos este equipo y estamos con muchas ganas de ganar. Queremos ganar los cuatro Pieres.

–Polito, ¿te contaron cómo es ganar Palermo?

Facundo [risa]: –Ya estuvo en los festejos...

Pablo: –Obviamente me lo contaron. También lo viví desde afuera y estuve más nervioso que ellos. Si se da, creo que va a ser una situación muy, muy linda.

–¿Qué virtudes tiene Ellerstina?

Gonzalo: –Lo mejor que tenemos es el grupo, la fuerza, la unión. El equipo está andando bien, estamos más unidos que nunca y tenemos ese sueño de ganar los cuatro juntos.

–¿Cómo ven a La Dolfina?

Pablo: –Muy bien. Tuvo ese partido que no jugó bien en Hurlingham [9-10 vs. Alegría], pero después estuvo siempre muy firme. Muy bien en ataque, en defensa, en todos lados.

–Algunos consideran a La Dolfina el mejor equipo de la historia. ¿Qué piensan de eso?

Nicolás: –Está bien. Por algo ha ganado todo lo que ganó y llegó hasta donde llegó. Ellos son buenísimos, son cuatro flacos impresionantes. Jugar contra ellos está bueno y nos hace bien como equipo.

–¿Incide qué polo le gusta al público o importa sólo ganar?

Pablo: –Vamos a jugar para ganar, no importa lo que quiera la gente. Va a ser una final dura.

–¿Dan ventajas al no usar clones?

Nicolás: –Cada uno puede hacer lo que quiere. Nosotros tenemos los caballos de nuestra cría y estamos contentos con eso. Además, sólo Cambiaso usa clones; los otros siguen con sus crías. Así que no creo que sea una ventaja o una desventaja.

–¿Haber llegado a la final habiendo ganado dos partidos por un gol es positivo o negativo?

Gonzalo: –Pensábamos que ganaríamos por más el primero [12-11 vs. La Dolfina Polo Ranch]. No jugamos bien pero terminamos ganando, y fue muy importante. El último [15-14 vs. Alegría] fue durísimo; ya se venía hablando de ese partido desde el principio de la temporada porque Alegría venía funcionando muy bien. Ganar fue importante porque queríamos estar en esta final sí o sí.

–¿Extrañan la época en que La Dolfina y Ellerstina se repartían los títulos?

Gonzalo: –Creo que sería bueno para todo el polo, y por eso tenemos ese plus de las ganas de ganar. Queremos emparejar las cosas y un triunfo sería muy importante también para lo que viene. Si llegamos a ganar, es probable que La Dolfina tenga que jugar con un rival durísimo, Alegría, en la zona, que es lo que nos toca a nosotros todos los años.

–¿Qué conclusiones sacan de este Abierto de diez equipos?

Facundo: –Fue raro. A veces uno se iba de la cancha pensando que el partido había sido un desastre, que le hacía mal al polo, y otros partidos por los que nadie daba nada terminaron saliendo muy buenos. También fue raro lo de La Aguada, que llegó a una semifinal y perdió por muchos goles. Eso habría pasado con seis, ocho o diez equipos, por lo que creo que no influyó tanto la cantidad. Está bueno que se pruebe, ya que siempre se aprende. Me gustaría que hubiera seis equipos en dos torneos, en los que los de abajo quisieran subir. Sí me pareció bueno que se jugó más al polo, hubo más partidos en la semana. Para nosotros, que estamos todo el año esperando esto, no tener que esperar una semana entera es lindo.