Juan Martín Nero, el polista que rechazó una oferta millonaria, para seguir en La Dolfina: “¿Dónde voy a estar mejor que acá?”
No cualquiera en el polo hace lo que hizo Juan Martín Nero. Un llamado telefónico le propuso en diciembre último mudarse de equipo a cambio de un montón de dinero. El trenquelauquense no revelará la cifra, pero todos saben que se trató de mucha plata. Sin embargo, la tentación del nuevo proyecto de Las Monjitas no fue suficiente: el back eligió seguir en La Dolfina, con cuya camiseta ganó 16 de los 21 torneos que protagonizó.
Y va por el 17º en este Abierto de Tortugas, por el Gran Premio Macro, presentado por Ford. Ahí, en Tortuguitas, Nero es rey repetido: en el historial de campeones aparece ocho veces en los últimos diez años. Lógico, si formó parte de dos equipazos (lo conquistó en Ellerstina de 2008 a 2010 y en La Dolfina de 2013 a 2017) y además tuvo como pocos ambición de levantar la Copa Emilio De Anchorena.
"Para mí Tortugas es importantísimo. Es el primer torneo de la Triple Corona y realmente quiero ganarlo, y si lo hago, lo disfruto un montón. Son tres torneos, no son tantos; hay que tratar de ganar y aprovechar las oportunidades. Ojalá se nos dé esta vez", comentó a la nacion el Nº 4.
Que está en un gran momento. Personal, con la espera de una hija –la segunda de tres chicos en total– para enero y viendo crecer al primogénito varón, que a los 5 años está empezando en este deporte. "Le gusta, pero vamos a ver. Es chiquito", dijo el padre en los palenques de La Dolfina luego del 21-5 sobre Alegría-La Irenita en uno de los cuartos de final.
Como sin darse cuenta, Nero llegó a su ya octava temporada en La Dolfina. "No lo había pensado, es bastante. Se me pasaron rápidamente. Tuvimos la suerte de que nos fuera muy bien y eso hace que siga con muchísimas ganas. La idea es seguir jugando juntos. La pasamos bien fuera de la cancha. Costaría mucho desarmar el equipo que tenemos, habiendo ganado tantos partidos y torneos. Es difícil encontrar un equipo que motive más que éste", apuntó Nero, que a fines de 2016 pactó con Adolfo Cambiaso, David Stirling y Pablo Mac Donough continuar por tres años lo que habían iniciado en 2011. Esta es la segunda temporada de esas tres proyectadas.
Las Monjitas, el club del patrón colombiano Camilo Bautista y que tiene por manager a Marcos Heguy (padrino deportivo de Nero en sus comienzos en el alto handicap), encara su primera temporada como equipo no fusionado. Salió de la órbita de La Aguada y va con todo por algún trofeo de los tres mayores. Para eso contrató a tres jugadores que venían de lucirse en Alegría (Hilario Ulloa, Guillermo Caset y Facundo Sola) designó a Julián De Lusarreta, de 7 goles de handicap, en la posición que le había ofrecido a Nero. Dicen que Bautista no se quedará de brazos cruzados y volverá a la carga a fin de año por el hombre más buscado en el mercado de pases de la Triple Corona en la última década. Dicen.
–¿Cuán cerca estuviste en diciembre de no seguir en La Dolfina?
–No, no, nada. Este año iba a seguir; no dudé. Cero por ciento. No dudé nada.
–Y si esa propuesta volviere a fin de año, ¿qué porcentaje habrá?
–Hoy creo que no aceptaría. No sé qué va a pasar más adelante. Tenemos un muy buen equipo. Por ahora priorizo lo deportivo. La idea es seguir jugando juntos. La pasamos bien en la cancha y afuera, y salir de acá es ir a armar otra cosa... Por el momento, no.
–La Dolfina es un equipazo que domina, pero el más joven de ustedes tiene 36 años....
–Sí. Estamos grandes ya...
–¿Cómo ves los próximos años de sus carreras?
–Seguramente en algún momento vamos a dividirnos, por edad, por tantos años juntos que provocan desgaste... Pero hoy, con 37 años, me siento en mi mejor momento. Tanto en cuanto a caballos como jugando, con más experiencia... Todavía nos queda a todos un par de años en buen nivel. Obviamente, vienen jóvenes con más ganas y entusiasmo, pero por el momento estamos bien. En el polo la organización es muy importante, y nosotros, después de tantos años, estamos mejor organizados. Vamos poniéndonos más grandes pero lo compensamos con la organización.
No nos vemos todos los días; eso ayuda a no desgastar la relación. Vernos así, cada tanto, está buenísimo.
–Mencionaste que los años traen desgaste. ¿Por ahora la relación es como en el primer día? ¿Da como para un par de años más?
–Por ahora estamos bien. No vivir todos en un mismo lugar ayuda; no nos vemos todos los días. Lo hacemos una vez por semana, o dos, si consideramos el día del partido. Eso ayuda a no desgastar tanto la relación. Ya todos tenemos familia, estamos en esa etapa de la vida. Disfrutamos la familia, tenemos un equipo buenísimo y no estamos todo el día juntos; para mí eso es muy importante.
–En el rugby, los jugadores de Jaguares y los Pumas hacen giras y pasan juntos muchos meses por año...
–Y, yo creo que eso... Estar todo el día juntos es bravo para la relación. Obviamente, en el polo somos menos jugadores por equipo, cuatro. Dependiendo de la etapa de la vida de cada uno, puede estar bueno compartir mucho tiempo, pero para nosotros, seguro que no. Vernos así, cada tanto, está buenísimo.
–Llevan siete temporadas completas de Triple Corona juntos. ¿Cómo fue el momento de 2011 en que decidieron unirse?
–Adolfito estaba con Pelón [Stirling], me llamó y después llamó a Pablo. Cuando armamos el equipo no pensé en cuántos años jugaríamos ni fui tan ambicioso yo. Creo que lo que hemos hecho superó las expectativas de todos; nunca pensamos que íbamos a ser un equipo como este, lograr tantos torneos... Todo eso alargó el tiempo de jugar juntos.
–¿Y cómo sigue esto?
–Al irnos tan bien y pasarla tan bien, uno piensa "¿y a dónde voy a ir? ¿Dónde voy a estar mejor que acá? Difícil conseguir un equipo como el que tenemos". Estando todavía activo, uno no toma dimensión de lo que hemos hecho, que es algo grande. Más adelante, cuando ya empiecen a c... a palos todos los rivales, vamos a darnos cuenta: "¡Mirá las cosas que hacíamos antes!". Hoy hay que disfrutarlo. Cuando querramos armar otro equipo, va a ser imposible lograr algo así.
–Habrás escuchado que algunos rivales hablan de este La Dolfina como del "mejor equipo de la historia".
–Yo no puedo decirlo, y por ahí suena un poco demasiado. Pero ya que alguien lo piense y suene eso, da impresión. Es fuerte.
Más leídas de Deportes
El Masters 1000 de Madrid. Con apenas unos meses en el ATP Tour, Navone sigue sorprendiendo y desbloqueó un nuevo nivel en su carrera
"Perica" Courreges, el rebelde. Por qué no jugó un Mundial, el "Muñeco de torta" del rugby argentino y el caso Puccio
Libertadores. River volvía a sufrir la falta de fiabilidad, pero un chico se convirtió en su goleador más joven en la Copa