Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
La Natividad, como un tornado que de pronto no deja nada en pie: una nueva era ya toma forma
Ganó tres de las cuatro finales del Abierto de Palermo que jugó y todas frente a La Dolfina, un equipo que marcó época. El sello de los hermanos Castagnola, en pleno ascenso
- 7 minutos de lectura'
No más pruebas de confiabilidad: La Natividad es un gran campeón. Bicampeón en este caso. Puede comenzar dubitativo, por errores propios o por mérito exclusivo del rival, que además tiene su propia historia. Lo que diferenció esta temporada de las anteriores fue que el equipo sacó a relucir el carácter. Pasó en la final de Hurlingham, cuando se le complicó lo que tenía dominado. Pasó en esta final también y contra La Dolfina. Cuando parecía que no sería su día y que podría resignar la corona sin estar en sintonía, afloró y fue arrasador. Al punto de que lo definió casi dos chukkers antes del final. Con lo que ello implica teniendo enfrente a quien tenía.
La Natividad se impuso por 13-11 y logró su tercer título en el Abierto de Palermo, el segundo consecutivo con esta formación, y confirma lo que era una presunción: que ya transitamos en una nueva era. Ganó tres de los últimos cuatro títulos en la Catedral, todas finales contra La Dolfina. Y esta fue la más contundente de todas a pesar de los exiguos dos goles del score.
Fluyó mejor La Dolfina en la primera mitad, haciendo frotar las manos del presidente Javier Milei en el palco oficial, hincha acérrimo de Adolfito y un seguidor del polo. Con los Cambiaso muy activos, con Nero más combativo y Stirling entregando todo a pesar de la lesión de isquiotibiales que lo afectaba. La Natividad no encontraba los caminos, quedó dos abajo en la primera mitad, pero pudo ser peor: La Dolfina erró muchos goles sobre el arco de Libertador. Hablamos de 7 u 8 chances concretas. Y de pronto, la transformación de La Natividad, un par de sanciones que desordenaron a La Dolfina mentalmente y a otra cosa.
Crecieron los Castagnola, con un Jeta intratable y un Barto que encontró el punto justo para barrer el fondo y liderar los contraataques. Mac Donough haciendo valer su capacidad para manejar los ritmos y espacios y Facu Pieres aportando goles y despliegue. Pero sobre todo, se cayó abruptamente La Dolfina. Recibió un 7-0 (del 4-6 al 11-6) para cerrar el sexto y la percepción de que la historia estaba escrita. Y así fue. Porque La Natividad ya se sentía superior, campeón si no lo regalaba y su rival, confundido, nervioso e incapaz de revetir la tendencia. Como comprendiendo que su momento ya había pasado.
¿Cómo dimensionar esto que ha hecho La Natividad? Hay muchas frases de las cuales tomarse. Una nos la dijo hace muchos años Luis Duggan, ex campeón olímpico en Berlín 1936 y figura de uno de los grandes equipos de la historia: El Trébol. “Veníamos bien, ganando cinco veces seguidas en Palermo. Y resulta que los Cavanagh y los Alberdi se juntaron, armaron Venado Tuerto sólo para derrotarnos. Y lo peor es que lo consiguieron…”.
O el mensaje de cabecera que les baja diariamente Lolo Castagnola a sus hijos en las caballerizas, tomando mate o desde notas televisivas: “El día que se la crean, fueron. Nunca hay que dejar de trabajar. Porque quizá esta haya sido la última vez que ganaron la copa y no la ganan nunca más”. Jeta y Barto Castagnola, con sus distintas personalidades, entienden el sentido del consejo y lo tienen presente. De tanto escucharlo, está incorporado y es como una voz interna que percute cada día.
Obviamente, La Natividad disfruta y sufre como cualquiera. En pocas finales no pasó momentos de incertidumbre. Porque no seamos necios: los rivales juegan también. ¡Y cómo! Si esta era una final de 80 goles entre dos equipos perfectos. Con el profundo respeto que sienten en general por La Dolfina. Los cuatro. Los Castagnola, porque vieron ganar a su padre primero y después la era dorada del equipo de leyenda. Facundo Pieres, porque le tocó padecerlo con Ellerstina, en finales encarnizadas. Y Pablo Mac Donough, porque fue rival y luego parte de esa rica historia: sabe cómo piensan y ejecutan. Y aunque tenía La Natividad una cuota de favoritismo sustentada en la imagen reciente de las semifinales, no se confió.
Si ha sido la última función de este equipo de La Natividad es algo que se develará con el transcurrir de los días. Ya nos sorprendió a fines de 2022. Un equipo, con Polito Pieres y Nachi Du Plessis junto a los Castagnola, que había sido campeón en 2021, pero que a esa altura necesitaba algunos ajustes. La Natividad vio en esa final en la que fue sometido por La Dolfina de punta a punta que si no cambiaba algo no habría forma de bajar al gran campeón, renovado con el ingreso de Poroto Cambiaso, su frescura y ascenso imparable.
La victoria de La Natividad
Acertó y le dio grandes resultados: cuatro títulos de Triple Corona, incluidas dos finales del Argentino Abierto, ganadas. Cien por ciento de efectividad. Armó este equipo para frenar a un La Dolfina que amenazaba con otro minireinado. Fue como aquel Venado Tuerto de los Cavanagh y los Alberdi, tomándolo como una referencia figurativa. Seamos realistas: si no se juntaban los cuatro, ¿quién le sacaba la gloria al vecino ilustre? A esta altura estaríamos hablando de La Dolfina tricampeón y de Cambiaso igualado en títulos con Juancarlitos Harriott (20). Bien, eso no pasó: La Natividad lo impidió. Aun con la gloria encima, decidirá qué quiere para un 2025 que abre puertas por todos lados.
Porque algo parecido, paradójicamente, puede ocurrir con el subcampeón. Dependerá de cómo se sienta Cambiaso. De la tradicional charla que tienen después de cada temporada. Física y mentalmente, Adolfito está para seguir y afrontar un nuevo desafío a los 50. Pero dependerá mucho de Poroto, sobre todo, si empieza un ciclo diferente (con o sin sus primos) y de lo que resuelvan con Pelón Stirling y Juanma Nero, “los amigos que me permitieron coronar el sueño de jugar con mi hijo”, repite siempre el líder. “Algo que me divierta para seguir”, sería la opción 1 en ese terreno de hipótesis. Pensemos que también es una cuestión de organización, de distribución de caballos. Las fichas que deben calibrarse son varias. Y detrás de todos ellos, otros equipos esperando las decisiones de los 40 goles.
La Natividad tiene 3 títulos de Palermo sobre 4 finales, es decir, un 75% de efectividad, sello que distingue a Jeta y Barto Castagnola. Facundo Pieres ganó en dos temporadas casi la misma cantidad de Abiertos de Palermo que en toda su carrera anterior. Pablo Mac Donough, luego de su salida de La Dolfina y de las experiencias Murus Sanctus y La Irenita, volvió a las finales y a ser campeón. Tiene 13, la misma cantidad que Alfredo Harriott, por ejemplo. Así son estos equipos que van marcando ciclos exitosos: permiten que sus integrantes equiparen a jugadores que parecían inalcanzables en el historial de conquistas.
“La llegada de Alí Albwardi aceleró los procesos de La Natividad”, nos dijo Lolo Castagnola al consultarle sobre qué influencia tuvo el magnate dubaití en el desarrollo exponencial del club. La materia prima estaba. El tema siempre es nutrirse de buenos caballos, sobre todo sabiendo que “el vecino ilustre” actúa de la misma manera. Ambos, claro está, con el camino que les marcó la mente sabia de Gonzalo Pieres y que ellos supieron cómo desplegar primero juntos y luego cada uno por su camino.
La Natividad campeón. Pasaron cinco años y seis Abiertos desde aquel noviembre de 2019 cuando Jeta y Barto reventaban la cancha 2 de Palermo a las 13.30. “Una brisa renovadora de polo”, se decía sobre las promesas de Galácticos que asomaba con nitidez. La brisa que por momentos adquiere forma de tornado y no deja nada en pie. Que a veces se desvía del camino y pierde intensidad. Pero que cuando hace foco, se mentaliza y se aproxima al objetivo, no tiene contemplaciones.
Seguí leyendo
"Me gustan los Pumas". Tacho de Vedia: el rugbier incansable, la suspensión por lealtad y el escritor-actor que disfruta de la vida
Ni villano ni antivacunas. Novak Djokovic, una leyenda imperfecta que se embarra los pies y derrama calidez
Golpe en la Fórmula 1. Zak Brown, el luchador que se construyó a sí mismo y consiguió vencer a Red Bull y a Ferrari
Otras noticias de La Natividad
Jeta Castagnola. El crack que no puede ver sus videos, su lado sensible y lo que será jugar con "el mejor polista de la historia"
"Quiero jugar con el tío". Bombazo en el polo: los Castagnola y los Cambiaso jugarán juntos en 2025 en un equipo familiar
Las perlas de Palermo 2024. El campeón perfecto del polo, revelaciones, figuras, el público nuevo que hacía falta y la bendición
- 1
Novak Djokovic venció a Carlos Alcaraz en el Australian Open y alcanzó su semifinal N° 50 en torneos de Grand Slam
- 2
Faustino Oro en Wijk Aan Zee: el primer triunfo del chico argentino en el teatro de los sueños
- 3
Australian Open 2025 hoy: partidos y cómo está el cuadro
- 4
Horario del partido de Boca vs. Argentino de Monte Maíz por la Copa Argentina 2025