Soñado: ser amateur, jugar con tres cracks del polo y levantar la copa del Abierto del Jockey Club

La estructura del polo profesional se basa en un patrón que contrata a sus compañeros. En los mejores torneos del ámbito rentado, hay dos jugadorazos y uno intermedio o de bajo nivel, y los equipos suman 20, 22 goles de handicap. A lo sumo 26.

Pues Bob Jornayvaz está dándose lujos en Argentina. El amateur estadounidense se largó a jugar torneos grandes y en San Isidro hizo lo que en otro país le sería imposible: compartir un cuarteto sólo con polistas de 10 goles. Tres cracks y él con la misma camiseta. Y le fue como se esperaba frente a un conjunto 7 tantos menor en valorización: La Dolfina-Valiente conquistó el Abierto de Jockey Club, uno de los seis principales de la temporada alta.

En la definición, el conjunto blanco superó por 12-8 a Tortugas, que presentó 24 de handicap. Jornayvaz, Adolfo Cambiaso, Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero fueron demasiado para un entusiasta adversario que hizo mucho más decoroso el resultado cuando el campeón cedió en intensidad a partir del quinto chukker. “Impresionante”, repitió varias veces ante la nación un realizado Jornayvaz, al describir la categoría y la velocidad del juego.

El partido, corrido, abierto y breve, se desarrolló en la cancha número 1, de impecable estado pese a las abundantes lluvias de hace menos de una semana.

Por otra parte, el próximo martes se pondrá en marcha el Abierto de Tortugas, el primero de la Triple Corona.

La síntesis de la final:

La Dolfina Valiente: Bob Jornayvaz, 1; Adolfo Cambiaso, 10 (3 goles anotados); Pablo Mac Donough, 10 (2), y Juan Martín Nero, 10 (7 –3 de penal–). Total: 31.

Tortugas: Facundo Fernández Llorente, 6 (1); Isidro Strada, 6 (4 –1 de penal–); Juan Martín Zubía, 6 (2), y Jerónimo Del Carril, 6 (1 –de penal–). Total: 24.

Progresión: La Dolfina-Valiente, 4-0, 6-1, 10-2, 10-2, 11-4, 12-5 y 12-8.

Jueces: Martín Pascual y Guillermo Villanueva (h.).

Árbitro: Juan José Araya.

Cancha: Nº 1 de Jockey Club.

Premio al jugador más valioso: Juan Martín Nero (La Dolfina-Valiente).

Premio al mejor ejemplar: Richard Trampa, montada por Nero.