TC 2000 en Alta Gracia. Ponce de León, en su mundo

Vio las carreras desde los boxes

7 de diciembre de 1998

ALTA GRACIA, Córdoba (De un enviado especial).- Muy tranquilo y con una sonrisa espontánea, el joven piloto Gabriel Ponce de León, de 19 años, que sufrió el más peligroso accidente del año con el Ford Escort número 32 del equipo Berta Motorsport, presenció la carrera desde el box de su jefe de equipo.

"Estoy muy bien, por suerte. Tengo inflamada la mano izquierda y muy marcado el pecho y la espalda por la fuerza del cinturón de seguridad. Pero estoy bien", dijo el juninense, quien anteayer se dio un golpe muy feo contra el muro tras el reventón de la goma delantera izquierda.

El accidente obligó a la detención de la actividad por 45 minutos y fue el detonante para que la categoría se presente ayer en el circuito chico. No sólo eso: tras varios cabildeos se decidió largar por ranking, algo con lo que muchos pilotos no estuvieron de acuerdo.

Pero Ponce de León pudo contarla y con eso ya debe estar más que contento, ya que su coche dio cuatro tumbos y, por la espectacularidad de los golpes, más de uno pensó en una situación terrible. "Después de analizar el golpe, que fue a 223 km/h y casi de frente, no puedo pedir más. Recuerdo que el auto se bajó en el costado izquierdo, como si se hubiese pinchado una goma, y me fui decontrolado contra el muro. Pero siempre estuve consiente", comentó el chico de Junín, que este año se quedó con el título de la Fórmula Renault tres fechas antes del final.

Luego pasó al Turismo Competición 2000 y en su sexta presentación ya se convirtió en ganador. El accidente del sábado frenó sus ganas de seguir creciendo. Pero sólo por ahora.

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