El torneo Apertura. Racing sólo rescató un empate que lo distancia de la punta
En Jujuy, el conjunto de Cappa igualó 1 a 1 con Gimnasia y quedó a tres unidades de Boca y de Unión
SAN SALVADOR DE JUJUY.- No es cuestión de crear alarma o hablar de urgencias, pero sí se puede tratar de un llamado de advertencia. Porque son éstas unidades que se le escurren las que le empiezan a doler a Racing en su carrera por el esquivo título. No funcionó como equipo y apenas sumó un punto después de empatar 1 a 1 con Gimnasia. Y cuando el torneo Apertura comienza a definir a sus candidatos, el conjunto de Angel Cappa no se afianza ni deja que las ilusiones crezcan con el abono de la credibilidad.
No mereció más que ese empate y sí, en cambio, en algún pasaje sufrió para mantenerlo. Pero vale ir paso a paso, porque el cierre del primer tiempo le entregó a Racing una igualdad parcial -después sería la definitiva- bien justa por cierto. Se apresuró Castellano, sacó mal y le dejó la pelota en el pecho a Delgado. Pero el remate también apurado del Chelo rebotó en Sandy para que Angel Matute Morales, despierto y oportuno, empujase la pelota al gol.
Gimnasia, con la conducción de Morales Santos y la potencia explosiva de Balvorín, había complicado desde el comienzo a los dirigidos por Cappa. Y obligaron a una defensa académica de movimientos inconsistentes. Racing en ataque era Morales y poco más, porque Delgado tenía una noche demasiado oscura, Capria no terminaba de asumir el manejo del equipo y Latorre apenas entregaba chispazos. Entonces bastó que Gastón Sessa saliese innecesariamente lejos de su arco a interceptar a Balvorín para que le convirtiese un inexplicable penal. Y Carlos Morales Santos no perdonó.
Pero los hombres de Manfredi se equivocaron al dejar de presionar. Se confiaron en la victoria parcial, se retrasaron y le entregaron facilidades a Racing. Y los visitantes las aprovecharon, a tal punto que desde la torpeza apuntada de Castellano nació aquel empate momentáneo que amenazaba con no quedar así.
Pero la ilusión por ver un mejor partido no creció en la parte final. Ya no habría goles y sí una alternancia de las situaciones de riesgo, con una leve ventaja para los locales. Pero sin que esto significase que los jujeños hubiesen merecido ganar. Empate y punto. En definitiva, un buen castigo para los dos por no saber aprovechar sus mejores -y contados- momentos. Pero a Racing le quedó un sabor amargo porque su objetivo apunta hacia una cima que empieza a mirar desde más lejos.