Curiosidades en la Bundesliga: festejos con choques de codos, protocolos olvidados, balones desinfectados y las tribunas vacías
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Volvió el fútbol de una de las grandes ligas europeas y la Bundesliga comenzó a marcar el camino, tras poco más de dos meses sin partidos por la pandemia de coronavirus. Lógicamente, todo fue muy extraño y quedó envuelto en un estricto protocolo de seguridad para evitar los contagios de Covid-19. Entre otras cuestiones, en Alemania las tribunas lucieron vacías, los jugadores no pudieron abrazarse en los goles -no todos lo cumplieron-, las pelotas fueron desinfectadas, en los bancos respetaron las distancias sociales y todos usaron barbijos. Diferentes escenografías que serán habituales en cada país que retome su actividad cuando echen a rodar la pelota.
El orden del día para la fecha 26 ofreció varios juegos seductores en este torneo de elite: Borussia Dortmund goleó por 4-0 a Schalke 04 en el clásico de la Cuenca del Rhur. Además, se disputaron Hoffenheim 0 vs. Hertha Berlín 3; Leipzig 1 vs. Friburgo 1; Augsburgo 1 vs. Wolfsburgo 2; Fortuna Düsseldorf 0 vs. Paderborn 0 y Eintracht Frankfurt 1 vs. Borussia Monchengladbach 3.
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Para llegar hasta aquí los clubes pasaron varias semanas de prácticas condicionadas y la realización de miles de pruebas entre futbolistas, entrenadores, fisioterapeutas y personal de todas las entidades. Hoy, en los campos de juego y sus alrededores hubo 98 personas, cada una con su función: 22 futbolistas titulares, 5 árbitros, 18 suplentes, 20 integrantes de los cuerpos técnicos, 4 alcanzapelotas, 3 trabajadores sanitarios, 4 médicos, 4 efectivos de seguridad, 3 fotógrafos y 15 operarios del VAR. En total, y contando el personal en las tribunas y los accesos, en cada partido aparecieron 322 personas.
Las imágenes en las enormes canchas sin público cautivaban. La Bundesliga registra cada año los mejores promedios de asistencias en Europa con más de 43.300 simpatizantes de media en cada estadio de la liga alemana. Y uno de los clubes más convocantes es Borussia Dortmund, que protagonizó -y goleó- el clásico del sábado ante Schalke 04. De hecho, el Dortmund acredita el promedio más alto en concurrencia de público. El Signal Iduna Park, con capacidad para 81.365 personas, tuvo en 2019 una asistencia promedio de 81.154 hinchas (99,7%). Hoy sus gradas lucieron completamente vacías y apenas se escuchaban los diálogos entres los jugadores, los gritos y los impactos en los balones. Imágenes repetidas en cada uno de los estadios.
Uno de los grandes candidatos a marcar en la reanudación de la Bundesliga era Erling Braut Haaland (19 años, suma 12 goles en sus primeros 13 partidos con el equipo alemán), el atacante del Dortmund que está en la mira de los grandes clubes europeos. A los 28 minutos del primer tiempo, el delantero anotó el 1-0 tras un centro de Thorgan Hazard. Lo siguiente expuso una de las nuevas imágenes del fútbol: un festejo en solitario, prudente, respetando las distancias con sus compañeros. El gigante noruego apenas se limitó a un "bailecito" a lo lejos con Julian Brandt.
Un momento similar se vivió en el segundo tanto del Dortmund a los 44 minutos del primer tiempo, tras una mala salida de Schalke 04 desde el fondo. El portugués Raphael Guerreiro definió de zurda y corrió a celebrar cerca del córner, en soledad. Al grito de los jugadores -sin demasiada euforia- se sumaban otros a través de los altavoces. En el medio de eso, los balones eran desinfectados de manera permanente.
Dada esta situación, el colombiano Radamel Falcao -que estaba viendo los juegos por televisión-, dejó la pregunta en su cuenta de Twitter: ¿Existirá una razón técnica para que no se permita el abrazo en los goles? Durante todo el partido estamos en constante contacto. ¡En un tiro de esquina están los defensores encima tuyo! En las barreras están todos juntos...", escribió.
Viendo el retorno del fútbol me pregunto: ¿Existirá una razón técnica para que no se permita el abrazo en los goles? Durante todo el partido estamos en constante contacto. ¡En un tiro de esquina están los defensores encima tuyo!. En las barreras están todos juntos ??&— Radamel Falcao (@FALCAO) May 16, 2020
Borussia Dortmund, dirigido por Lucien Favre, fue superior a lo largo de todo el encuentro. Sus rivales -distraídos, faltos de ritmo- nunca supieron cómo tomar las marcas. Los locales aumentaron en el inicio del segundo tiempo por intermedio de Thorgan Hazard, y a los 17 a través de Guerreiro con su segunda conquista. En cada una de las celebraciones, medidas, se hicieron visibles los festejos con el "choque" de puños y codos.
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Para Alemania, la tanda de seis partidos del sábado resultó la primera sin público desde marzo de este año, cuando se disputó el cruce entre Borussia Monchengladbach y Colonia. En Gelsenkirchen -que se ubica a 30 kilómetros de Dortmund-, los hinchas de Schalke 04 ambientaron sus casas con banderas, bufandas y almohadones azules y blancos para poder ver el partido ante el Dortmund. Siempre con el deseo de aportarle color a uno de los compromisos más importantes del fútbol alemán.
#Bundesliga [R][R] Cuando no podés ir a la cancha. Miren cómo estos fanas del #Schalke04 ambientaron sus casas para poder ver el partido ante el Dortmund. pic.twitter.com/7kMQfi4AsP&— Futbolistas AXEM (@FutbolistasAXEM) May 16, 2020
A cada uno de los cruces los planteles arribaron a los estadios en micros desinfectados y debieron portar barbijos, que no pudieron sacarse ni siquiera durante los 40 minutos habilitados para cambiarse. Era obligatorio el mantenimiento de la distancia social de 1,5 metro en todo momento (incluso durante los calentamientos previos, los entretiempos y al final del partido) salvo durante la acción en sí. Inclusive, al ser reemplazados, los futbolistas que dejaban la cancha tenían que colocarse un barbijo de inmediato, que era entregado por los médicos.
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El coronavirus, desde ya, también tuvo un impacto deportivo. Luego de que la FIFA propusiera a su consejo (IFAB; encargado del reglamento) la posibilidad de que las asociaciones permitieran hasta cinco cambios para minimizar el riesgo de lesiones durante los partidos, la DFL tomó la sugerencia y la aceptó. Así, los equipos alemanes quedaron habilitados para hacer cinco modificaciones durante los partidos. De todas maneras, la liga recomendó no hacer más de dos cambios por vez. Hoy, varios de los equipos aplicaron esta variante: por caso, en el "clásico del Ruhr", entraron nueve jugadores: cinco del Schalke y cuatro del Dortmund.
No obstante, en uno de los partidos, los jugadores se olvidaron del protocolo sanitario. Ocurrió en la victoria del Hertha Berlin sobre Hoffenheim por 3-0. En cada una de las conquistas (los dos primeros fueron de Kevin Akpoguma en contra y Vedad Ibisevic), los protagonistas festejaron cara a cara y a la "vieja usanza". Cerca del cierre del partido, Matheus Cunha enhebró una gran maniobra: cubrió la pelota, la pisó, se sacó de encima al marcador, condujo hasta dentro del área y definió buscando el palo lejano. El gol del brasileño de 20 años selló el resultado y varios compañeros se le colgaron de la espalda en el festejo.
El gol más rápido en la primera jornada tras el regreso lo consiguió Alassane Pléa, el extremo de Borussia Monchengladbach, que se midió ante el Frankfurt. Apenas se habían disputado 38 segundos en el Commerzbank-Arena y el futbolista francés de origen maliense definió ante la salida de Kevin Trapp. El festejo no se diferenció demasiado del resto: "choque" de puños, codos, y saludos a la distancia. En líneas generales prevaleció la prudencia.
Por otra parte, el entrenador del Unión Berlín, el suizo Urs Fischer, no podrá dirigir al equipo mañana ante el puntero Bayern Munich a causa de haber roto la cuarentena, debido a la muerte de su suegro, según se reveló hoy. El DT se reunió con su familia ayer por la tarde, y no podrá unirse nuevamente con el equipo por la nuevas normas previstas en el protocolo. "Todo nuestro apoyo a la familia Fischer en estos momentos difíciles", publicó el club a través de sus redes sociales.
Markus Hoffmann, asistente de Fischer, será el encargado de relevar como DT al suizo de 54 años, quien deberá superar dos test de coronavirus con resultado negativo para que se puede volver a ponerse al frente del plantel del equipo de Berlín.
El entrenador del Augsburgo, Heiko Herrlich, también se perdió el reinicio de la Bundesliga este fin de semana por haber ido a comprar dentífrico y haberse saltado así las estrictas normas de la cuarentena en Alemania. El propio entrenador anunció su suspensión en una conferencia de prensa virtual. Explicó que salió un momento del lugar de concentración para ir al supermercado, al constatar que se le había acabado el dentífrico y una loción hidratante para la piel. "Cometí un error al salir del hotel. Fui a comprar pasta de dientes y no podía, estaba en cuarentena. No fui un buen ejemplo", dijo el DT.
Un plato fuerte que multiplicó la audiencia
La goleada de Borussia Dortmund sobre Schalke 04 multiplicó por diez la audiencia de la señal deportiva encargada de su transmisión, informó la cuenta especializada Real Time Rating en Twitter. El canal ESPN 2 registró picos de 2 puntos (aproximadamente 60.000 hogares en la región del AMBA) contra la audiencia de 0,2 puntos que había tenido hace una semana en el mismo segmento horario. El llamado "Clásico del Ruhr" promedió un rating de 1,5 puntos en la Argentina, según datos del mismo informe.
LA NACIONTemas
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