Los Pumas dejaron todo, pero los All Blacks quebraron el corazón argentino
Por el Rugby Championship, Nueva Zelanda se quedó con el triunfo por 21-5, en un desarrollo muy similar al del último Mundial; tras un gran primer tiempo albiceleste, los locales se aseguraron el triunfo con dos tries en el complemento; la semana próxima, ante Australia.
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WELLINGTON, Nueva Zelanda.– Resulta paradójico: cómo explicar que pese a la derrota, el equipo triunfó. Que pese a verse superado, el objetivo se cumplió. Que una nueva caída, lejos de minar el espíritu de este grupo, lo solidificó. Que quede claro de entrada: a nadie le gusta perder. Jugadores, cuerpo técnico, hinchas, todos quieren celebrar victorias, que sin duda llegarán. Incluso, más rápido de lo que a priori se esperaba. Pero el partido que jugaron los Pumas es otra prueba de que están a la altura de las circunstancias. Ratificaron que pueden enfrentar al mejor equipo del mundo de igual a igual.
¡Cómo no rendirse ante quienes dejan el alma en cada tackle! "Tienen tal vez la mejor defensa del mundo", elogió Steve Hansen, el entrenador de Nueva Zelanda, y no se equivocó. Los números sirven para ilustrar qué es la defensa para la Argentina: 107 veces se tiraron de cabeza los Pumas para frenar al conjunto que más dinámica le imprime al juego en el universo ovalado. Contra los 56 de los All Blacks. Casi el doble; una enormidad en la que se destacaron Fernández Lobbe, con 13, Hernández, con 12, y el tucumano Farías, con 11. Aunque este último lo hizo en 70 minutos por la amarilla que recibió en el segundo tiempo.
Como hace un año en Auckland, los argentinos silenciaron a los casi 30.000 kiwis que se acercaron al Westpac Stadium con la confianza de que se llevarían un cómodo triunfo. Nada de esto ocurrió. En el primer tiempo, los Pumas fueron superiores a los Hombres de Negro en casi todos los aspectos del juego. Algunas infracciones (cometieron nueve penales en la primera mitad y tres en el segundo tiempo) y problemas en el line (perdieron siete) fueron los puntos débiles de los argentinos. Pese a la deficiencia, McCaw y los suyos estaban desorientados.
El try del inmenso Roncero es otra prueba de los avances que partido tras partido da el equipo. Un doble tackle sobre Ma’a Nonu provocó que el centro perdiera la pelota en su campo; los argentinos agarraron a contrapierna a los All Blacks, y Vergallo abrió juego rápido para la punta. Se produjo una formación a metros del in-goal y tras varios intentos, el pilar, de 35 años, anotó el try argentino. Los Pumas se hicieron de la pelota y aprovecharon el kick quirúrgico de Hernández. Sólo se desestabilizaron una vez. Cuando quedaba un minuto, Nueva Zelanda ensayó un movimiento de varias fases que terminó con Vito solo en la punta. Ahí llegó una revancha personal para otro jugador que viene demostrando su calidad, pero que en el empate ante Sudáfrica tuvo la mala fortuna de que le taparan una patada que terminó en try rival. Cuando parecía que nadie podría detener al tercera línea, Bosch se mandó una corrida fenomenal y lo paró a centímetros del in-goal; valió como un try. Abajo 6 a 5. Impensado. Dos semanas atrás, este mismo equipo había vapuleado a Australia.
Pero se agotó el combustible. Como sucedió en la Copa del Mundo, los argentinos se quedaron sin fuerzas para soportar el asedio de los All Blacks. Con 14 por la amonestación de Farías, se hizo todo cuesta arriba. Los locales dominaron la pelota y se envalentonaron por la superioridad numérica. La resistencia se quebró. Fue un déjà vu. "Cuando levanté la vista y vi el reloj me quería matar", dijo Pato Albacete. Es que el reloj marcaba 66 minutos, idéntico tiempo en el que los All Blacks anotaron el primer try en el partido por los cuartos de final. Primero Savea, después Jane. Entonces sí, volvió la calma a Wellington. Tranquilidad que comparten los argentinos. El equipo progresa.
"Lo estoy disfrutando", dijo el capitán argentino Fernández Lobbe. Se nota. Él y el resto de los jugadores están embarcados en un proyecto con el que se sienten identificados. Ahora se viene Australia, el sábado en Gold Coast. Un nuevo desafío, otra vez difícil, pero el rendimiento de los Pumas invita a soñar con momentos de grandeza.
- 13 son los partidos que lleva sin perder Nueva Zelanda, entre ellos dos frente a la Argentina. Los All Blacks recibirán ahora en Dunedin a los Springboks, que vienen de caer ante los Wallabies.
- 19 son los encuentros que disputaron la Argentina y All Blacks. Fueron 18 triunfos para los Hombres de Negro y un empate, en Buenos Aires, en 1985: 21-21.
Síntesis del partido: