Mundial de rugby. Un favorito principal, cuatro grandes candidatos y otros tres aspirantes: así está la carrera por el título
HIRONO, Japón.– Como cada cuatro años, un equipo es el mayor favorito para levantar la Copa Webb Ellis al final del camino. Como nunca antes en el Mundial de rugby, en Japón 2019 hay siete equipos con posibilidades reales de llegar al título. El bicampeón Nueva Zelanda parte como el equipo por vencer, pero las distancias respecto a sus seguidores se acortaron en relación con 2011 y 2015. Inglaterra, Sudáfrica, Gales e Irlanda asoman como serios candidatos a asaltar la corona. Australia, Francia y los Pumas, un escalón más abajo, tienen armas como para aspirar a hacer todo el recorrido si logran armonizarlas y explotar en el momento indicado.
EL MÁXIMO FAVORITO
Nueva Zelanda
En favor. En los últimos 13 partidos sufrió tres derrotas y un empate. Un registro envidiable para cualquiera menos para los neozelandeses, acostumbrados en los últimos ocho años a arrasar con todo lo que se les pone enfrente. ¿Qué pasó? Nueva Zelanda se tomó la preparación más seriamente que nunca. "Estamos entrenándonos como si nunca hubiéramos ganado un Mundial", se escuchó en el entorno de Steve Hansen. Por individualidades y ejecución del sistema de juego, sigue siendo el equipo por batir.
En contra. Broadie Rettalick llega disminuido. Sonny Bill Williams está en duda para el debut. Ryan Crotty se perdió la preparación. Hansen apostó por un plantel joven y hay varios jugadores que tienen poca experiencia internacional. Difícil encontrarle un punto débil a un equipo que tiene jugadores estelares hasta fuera de los 23 (titulares y suplentes). Hay que esperar que tengan un mal día para vencerlos.
Antecedentes. Es el único que levantó tres veces la Copa Webb Ellis (1987, 2011 y 2015), e indiscutiblemente el país más poderoso del mundo del rugby. Desde septiembre de 2018, no obstante, Sudáfrica, Irlanda y Australia lograron doblegarlo.
La figura. Beauden Barrett, ya sea como apertura o como fullback (esto último, si Hansen le da la camiseta 10 a Richie Mo’unga), sigue siendo el jugador más dotado del mundo. Velocidad, lectura de juego, uso del pie. Un rugbier completo, digno sucesor de Dan Carter.
Jugadores clave. La lista podría incluir a los otros 30 integrantes del plantel, pero hay algunos que claramente conforman la columna vertebral: Dane Coles, Broadie Retallick, Kieran Read, Aaron Smith y Ben Smith.
El tapado. Ardie Savea, tercera línea de 25 años, ganó protagonismo a lo largo del año. Una verdadera pesadilla por despliegue, potencia y velocidad.
LOS CUATRO GRANDES CANDIDATOS
Inglaterra
En favor. Desde que asumió Eddie Jones tras el fiasco del Mundial 2015, Inglaterra fue recuperando la identidad. Basa su juego en la potencia del pack, la calidad de sus formaciones fijas, la solidez de su defensa, el aprovechamiento de los errores del rival y la efectividad en el ataque. Un equipo sólido.
En contra. Jones apostó por el recambio y dejó fuera a jugadores que habían sido importantes en el inicio de su ciclo, como Dylan Hartley, Mike Brown, Danny Care y James Robshaw.
Antecedentes. Campeón en 2003 y subcampeón en 1991 y 2007, quiere revancha tras quedarse por primera vez en la rueda inicial, en 2015. Ganó el Seis Naciones en 2016 y 2017 y parece haberse acercado nuevamente a su mejor forma con tres victorias y una derrota en la preparación.
La figura. Owen Farrell: no es un jugador que deslumbre, pero es tremendamente cerebral y frío para ejecutar en los momentos cruciales. Infalible a los palos, puede definir partidos por sí solo.
Jugadores clave. Mako Vunipola, Maro Itoje, Billy Vunipola, Ben Youngs y Manu Tuilagi sobresalen en un plantel muy parejo y profundo, con variantes en todos los puestos.
El tapado. Tom Curry (21 años) y Sam Underhill (23) son dos perros de presa que podrían jugar juntos en una tercera línea que sería una verdadera pesadilla para todo adversario.
Sudáfrica
En favor. Llega con la confianza por las nubes tras ganar el título hemisférico por primera vez en nueve años. Rassie Erasmus volvió a hacerlo un equipo frontal y orientado a los forwards, que siempre fueron su fortaleza. Un pack grande y dinámico que a la vez genera espacios para la definición de sus veloces backs.
En contra. Nunca el campeón del Tri Nations o el Rugby Championship gana el Mundial. Además, comparte el grupo con Nueva Zelanda y ser segundo lo mandaría a jugar con Irlanda en los cuartos de final. Como nunca, para ser campeón, debe ganarles a todos.
Antecedentes. Campeón en 1995 y 2007, llega con un empate y una victoria en los últimos cuatro enfrentamientos con los All Blacks y el título del Rugby Championship, pero también derrotas frente a Gales, Inglaterra y la Argentina en el último año.
La figura. Eben Etzebeth: el segunda línea es el jugador que pone en funcionamiento la maquinaria de Springboks con su capacidad de ganar metros cada vez toma contacto con la pelota.
Jugadores clave. Uno de los planteles más completos. Tiene estandartes en todas la líneas, como Malcolm Marx, Siya Kolisi, Handré Pollard y Cheslin Kolbe.
El tapado. Herschel Jantjies: en su primer año como profesional, el medio-scrum de Stormers se ganó un lugar en la lista y puede ser desequilibrante ingresando en los minutos finales.
Irlanda
En favor. Tiene al plantel más ganador de su historia en la era mundialista, incluyendo Seis Naciones 2014, 2015 y 2018, más allá de la Copa Europea de Clubes de 2018 lograda por Leinster. Buena combinación de experiencia y juventud, además de un sistema de juego bien aceitado (el entrenador Joe Schmidt lleva seis años al mando), el más vistoso del hemisferio norte. Y el tackle siempre como bandera.
En contra. Debe romper la maldición que pesa sobre el conjunto verde en los mundiales: nunca pasó los cuartos de final. Allí lo esperaría Nueva Zelanda o Sudáfrica. No tiene recambio a la altura de las demás potencias, algo que puede ser determinante si avanza en el certamen.
Antecedentes. Además del Grand Slam en el Seis Naciones 2018, Irlanda arrastra victorias recientes sobre Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. En la preparación ganó tres de cuatro.
La figura. Jonnathan Sexton: le discute la supremacía a Beauden Barrett como mejor apertura del mundo. A las virtudes tradicionales de un 10 que domina con maestría (visión de juego, patada), agrega buen porte, tackle y agresividad con la pelota en las manos.
Jugadores clave. La experiencia de Rory Best, Tadhg Furlong, C. J. Stander y Conor Murray se suma a la juventud de Jacob Stockdale y James Ryan.
El tapado. Jordan Larmour: el wing/fullback es la más fulgurante aparición del rugby irlandés. Explosividad y creatividad que no abundan en el rugby moderno.
Gales
En favor. Tiene un espíritu de equipo encomiable y la mejor defensa del mundo. Es la nación que más siente el rugby y un hambre de gloria que intenta rubricar por primera vez en un Mundial. Un equipo sólido, que sabe a qué juega, lo ejecuta y jamás se da por vencido. Viene de ganar el Seis Naciones, Grand Slam incluido.
En contra. Llega con algunas bajas importantes, como las del apertura Gareth Anscombe y el octavo Tobi Faletau. Aunque tiene cómo reemplazarlos (Biggar y Moriarty), en general no posee tanto recambio, algo que puede pesar si llega lejos, máxime debiendo superar un grupo exigente, con Fiji y Georgia en el camino además de Australia.
Antecedentes. En mundiales, exhibe la medalla de bronce de 1987 como mejor actuación. Este año alcanzó su pico en el Seis Naciones, que ganó de manera invicta, aunque en la preparación perdió tres de sus cuatro partidos (dos ante Irlanda y uno ante Inglaterra, al que también venció).
La figura. Alun Wyn Jones: el segunda línea y capitán representa la materialización del espíritu galés en una persona. Entrega incansable y ejemplo por seguir.
Jugadores clave. El entrenador Warren Gatland se afirma en la columna de Ken Owens, Ross Moriarty, Josh Navidi, Gareth Davies, Jonathan Davies, George North y Liam Williams.
El tapado. Aaron Wainwright: entró por la ventana tras la lesión de Tobi Faletau, pero este tercera línea de 21 años tiene potencial como para ser titular varios años en el equipo.
LOS TRES ASPIRANTES
Australia
En favor. Michael Cheika siempre parece encontrar la fórmula en los momentos indicados. Lo hizo en 2015 y llevó a Australia hasta el subcampeonato. Debe volver a hacerlo tras cuatro años excesivamente irregulares. En los mundiales Australia siempre da un plus. Tiene con qué sostenerlo: jugadores dotados y desequilibrantes, sobre todo entre los backs, y una de las ofensivas más creativas e impredecibles del mundo.
En contra. La irregularidad ha sido el signo de Australia en los últimos cuatro años, que lo llevó a perder más que lo que ganaba. Perdió gran cantidad de jugadores que se fueron a jugar al exterior y Cheika debió echar mano de muchos jugadores jóvenes e inexperimentados, aunque talentosos.
Antecedentes. La victoria contra Nueva Zelanda en Perth por el Rugby Championship es todo lo que necesitaba Cheika para devolverle la confianza a su equipo. Sin embargo, 11 derrotas en los últimos dos años hablan de inconsistencia. Fue campeón en 1991 y 1999.
La figura. David Pocock: lesionado en el inicio de la temporada, puso todo el foco en prepararse para llegar en forma plena a Japón. Una máquina de robar pelotas en el ruck y un despliegue incansable.
Jugadores clave. Michale Hooper sobresale entre los forwards, pero la fortaleza de Wallabies está en los backs: Will Genia, Samu, Tevita Kuridrani y Kurtley Beale son temibles.
El tapado. James O’Connor: alguna vez promesa de crack, pasó por una época de ostracismo hasta que decidió volver a Australia. Cheika confió en él ciegamente y lo convocó.
Francia
En favor. Recuperó la confianza luego de estar sumido en una crisis profunda. La adición de Fabian Galthié al staff de entrenadores le dio orden defensivo. Un pack muy grande aunque no tan dinámico y backs habilidosos con poder de definición. Otro que siempre da un plus en los mundiales y que no necesita jugar bien para ganar.
En contra. Aunque mejoró recientemente respecto a los tres años anteriores, todavía no parece haber encontrado la cohesión como equipo y no tiene gran cantidad de figuras que se destaquen entre el resto. Está en un proceso de renovación que incluye a Penaud, Dupont, Bamba, Aldritt, Ntamak y Ramos, pero que todavía está a mitad de camino. Primero debe sobrevivir al grupo de la muerte.
Antecedentes. Tiene tres finales en su haber, una cada tres mundiales (1987, 1999 y 2011; en este "no le tocaría"). Tuvo una buena preparación que incluyó una goleada a Escocia, aunque a la semana este lo venció. En noviembre, venció a los Pumas antes de caer contra Fiji.
La figura. Damian Penaud: el wing es la aparición más fulgurante del rugby francés. Uno de los jugadores que mejor explotan los espacios.
Jugadores clave. Guilhem Guirado sigue siendo el líder, Louis Picamoles perdió preponderancia pero todavía tiene cosas por dar, el medio-scrum Antoine Dupont es una de sus principales armas y Maxime Médard todavía está vigente.
El tapado. Demba Bamba: apenas 21 años tiene el pilar derecho, que empieza como jugador de recambio pero se hace sentir cada vez que ingresa.
Argentina: ver link aparte
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