"Nos dejan un legado de jugadores mediocres"

"Desgraciadamente en el rugby nos toca vivir una cacería de brujas y una inquisición, que generó una fuerte controversia entre la moral del amateurismo y el profesionalismo." Agustín Pichot pelea por el progreso de su deporte desde hace años. Primero lo hizo como jugador, ahora como integrante de la Comisión de Alta competencia de la Unión Argentina de Rugby (UAR). Y aunque durante algún tiempo se llamó a silencio para evitar conflictos, ahora ya no duda a la hora de contar lo que piensa.

Declara abiertamente sus diferencias con un sector de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA): "Ellos manejan el deporte con poder y como si fuera una aristocracia. Para que cambien su forma de pensar va a llevar tiempo, ya que está todo muy desgastado. Su mentalidad nos deja un legado de jugadores mediocres", dijo en una entrevista con Télam.

La URBA anunció el año pasado que prohibirá la participación en su torneo de jugadores que formen parte del Pladar. Esta medida afecta a unos 20 jugadores, que están obligados a elegir entre aceptar el convenio con la UAR o renunciar para jugar en sus clubes. "El rugby actualmente es popular, aunque algunos clubes de Buenos Aires no conciben que el seleccionado es la representación de ellos. Lo que hacen desde la soberbia es decir que el club es más importante que el seleccionado. No está mal que un jugador reciba dinero por dedicarse al rugby cuando se juega frente a las grandes potencias. Para mí, una cosa no quita la otra. Creo que hay que competir con los mejores y así superarnos. Repito, nos dejan un legado de jugadores mediocre".

Sobre el dinero que genera el rugby, Pichot también marcó su firme postura: "La URBA tiene organizado su campeonatito y cobra un contrato excelente con la TV. Además, cuenta con sponsors y tiene resuelta su situación económica, mientras en el Interior los clubes no reciben nada. El rugby porteño es soberbio y no es solidario". Y defendió la postura de la UAR: "Hoy es una entidad totalmente distinta. La temporada anterior invirtió 8 millones de pesos para desarrollar el rugby en todo el país. De eso se trata a la hora de pensar en la federalización del rugby".

El ex capitán del seleccionado argentino se refirió también a las dificultades que los Pumas tienen para incorporarse definitivamente en la elite: "Me preocupa la situación de los Pumas. La transición está costando más de lo esperado. El rugby argentino sigue desorganizado y los actuales jugadores tienen como referencia para Nueva Zelanda 2011 el tercer puesto del 2007".

Los Pumas estarán en el Grupo B de la Copa del Mundo junto con Inglaterra, Escocia, Georgia y Rumania y que se jugará entre el 9 de septiembre y el 23 de octubre: "Acceder a la segunda rueda ya sería exitoso. Al grupo le está faltando tener confianza y eso es fundamental". Y sobre el futuro, agregó: "La participación de los Pumas está armada para los próximos cinco años y el Mundial no cambiará nada. Pero si de acá a 2015 no hay éxitos deportivos, el proyecto podría estar en riesgo porque la IRB y la Sanzar nos dirán que probaron todo y no tiene sentido invertir dinero en un lugar que no rinde sus frutos".

El estadio de La Plata y un fuerte vínculo político

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, está muy interesado en tener a los Pumas en el Estadio Único Ciudad de La Plata. La provincia está dispuesta a hacer una fuerte inversión para tener a la selección en el torneo de Cuatro Naciones de 2012, junto con Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia. Al menos dos partidos se jugarían en La Plata y se estudian variantes para jugar un encuentro en la ciudad de Buenos Aires. Pichot estuvo reunido con Scioli y con el presidente de la UAR, Luis Castillo, y se confirmó que el 11 de junio próximo se jugará allí un test match ante los Barbarians franceses.