Rugby / El torneo de la URBA. Pueyrredón, sólo por el Galgo Filip
El wing, desequilibrante siempre, marcó la única conquista en el éxito ante Regatas por 14-0
Parecía ser el único capacitado para diluir el letargo, la modorra técnica. Ningún otro demostró interés en activar algún mecanismo para salir de la somnolencia. Sólo sus largas, electrizantes zancadas iluminaban la sombra bajo la cual sucumbían rivales y compañeros. De no haber sido por la imaginación y la explosión de Franco Filip difícilmente Pueyrredón y Regatas hubieran ofrecido en Boulogne una función al menos discreta.
El N° 14 del local no sólo se encargó de generar espacios cada vez que la pelota llegaba al extremo derecho, sino también de sumarse a la ofensiva por el centro o, incluso, por el sector opuesto.
Así, a los 59 minutos, llegó la única conquista del encuentro (14-0 para el anfitrión; parciales de 3-0 y 11-0). Obra suya, obviamente, previo line sobre la derecha ganado por el segunda línea Héctor Butori –Puey cedió 6 de las 16 hileras que ejecutó; Regatas, 6 de 14– y despeje atolondrado con el pie de la defensa de Bella Vista. Entonces el balón quedó picando en el centro del campo, lista para que el Galgo, de 1,89 metro y 85 kilos, a toda velocidad la recogiera del aire para apretarla bien fuerte contra el pecho y desembocar con ella sobre la bandera izquierda (8-0).
No hubo mucho más para destacar entre los aspectos positivos de un choque entrecortado, áspero, salvo que los vencedores sumaron su 17° partido consecutivo sin traspiés –en este torneo llevan siete éxitos y un empate, ante el CASI– y que al fin lograron doblegar a los visitantes tras cinco temporadas de frustraciones (la última vez había sido en 1998, también en Boulogne). ¡Ah! Y otra corrida fulgurante de Filip desde sus 22 metros y hasta los contrarios, área en la que se derrumbó, a pasos del in-goal y frente a las haches, a causa de un tackle alto.
En cambio, sí se registraron unas cuantas cuestiones negativas para resaltar. Los pateadores, ambos aperturas, malograron numerosas oportunidades: Nicolás Rodríguez Oneto falló un gol, dos penales y un drop, mientras que Joaquín Fernández Gill desperdició dos penales. El invicto Pueyrredón volvió a sufrir la amonestación de uno de sus principales hombres, en este caso el fornido pilar Matías Fantoni (116 kilos), con lo cual ya acumula 12 tarjetas amarillas y una expulsión. Y Regatas, que había celebrado en las primeras seis jornadas (Olivos, San Cirano, Belgrano, Los Matreros, CASI y Hurling) padeció su tercer revés seguido (incluidos los de Newman y Alumni) y no marcó puntos por primera vez.
Poco y nada hubo de lo bueno. Apenas el elástico Galgo Filip, dispuesto siempre a luchar con su potencia y viveza contra la indolencia general imperante.
lanacionar