Realidades opuestas. Todo está por hacer
Contra reloj, el técnico Daniel Passarella tiene que armar el rompecabezas anímico y futbolístico de River
SALTA.- Ahora que la era Passarella ya es un hecho en River; ahora que pasó la tormentosa renuncia de Reinaldo Merlo, que se asegura que Marcelo Gallardo se quedará y que sacó conclusiones de la derrota que sufrió en el primer superclásico del año -el único partido que dirigió-; ahora que el técnico ya metió mano en el equipo por más que aún le faltan muchas prácticas como para decir cuáles serán sus elegidos; ahora que pasó todo eso, puede decirse que el Káiser comenzó su tarea en un equipo en reconstrucción.
Sueña Daniel Alberto Passarella con la versión River 2006. En este tiempo de recomposición, tanto anímica como futbolística, trazó los primeros lineamientos para formar el equipo que tendrá como principal objetivo ganar la Copa Libertadores, el principal anhelo millonario, que arrancará en el repechaje del jueves próximo ante Oriente Petrolero, de Bolivia, en el Monumental. Plantearse algunas prioridades puede servir como complemento para enderezar un tránsito algo traumático, si se tiene en cuenta la sequía de logros y los conflictos internos que desde hace un tiempo padece el club de Núñez.
¿Qué debe hacer Passarella en pocos días?
Principalmente tiene que generar un abastecimiento de confianza y propiciar una convivencia sin grietas en el plantel -algo que no supieron hacer ni Astrada ni Merlo- para no seguir acumulando distorsiones que hacen tropezar al grupo en los grandes desafíos. También deberá estudiar con cuidado y urgencia, todo al mismo tiempo, las incorporaciones que tanto necesita el club para causar un golpe de efecto ante tantos reclamos que cuestionan la calidad del plantel millonario. Los errores que se le atribuyen a Leonardo Astrada y que heredó Merlo no pueden repetirse.
¿Qué puede hacer Passarella con los futbolistas que aceptó dirigir?
Está claro que por el plantel que tiene debería jugar a su estilo y acercarse al paladar riverplatense. Pero también es cierto, por más que en su intimidad sabe bien que eso sería lo mejor, que él ahora está jugando otro torneo: uno en el que intenta convencer al hincha y a los propios jugadores, que tanto poder de decisión parecen tener en el rumbo futbolístico del equipo.
¿Qué quiere hacer Passarella en el corto y largo plazo?
Buscará parar al equipo en terreno rival, mantener un circuito de presión en ese sector del campo de juego y ser efectivo. Eso es lo que le gusta, pero si es necesario no tendrá problemas de esperar agazapado en estas primeras pruebas. Pensará en el arco de enfrente e intentará tomar la obligación del partido, pero si las circunstancias lo imponen, le prestará la pelota al rival para salir de contra con más espacios.
Todo se da mientras Passarella va conociendo a sus jugadores en las prácticas y no en plena competencia. En estos días, con un plantel dividido entre Buenos Aires y Salta, experimentará formaciones y definirá los titulares que, por ahora, se ven pocos. Porque los únicos que tiene un puesto seguro desde un primer momento son Germán Lux y Marcelo Gallardo. Para el resto será puro estudio e intuición, ya que el equipo tiene que salir al ruedo y entonces el Káiser elegirá más por antecedentes que por certezas.
River hoy tiene 43 profesionales y los directivos quieren achicar el plantel, por lo que habría varios préstamos. Los que llegarán serán nombres fuertes -un arquero puede ser el de menos nombre para tener recambio en el puesto de Lux-, pero los tiempos se acortan y los objetivos de Passarella tienen que ser cumplidos con urgencia: el arranque de la Libertadores está a la vuelta de la esquina. Ese es otro deseo por cumplir.
- En formación
Mientras se espera la llegada de refuerzos, éste sería el equipo que Passarella tiene en mente hoy como titular para River.