Una pesadilla: el origen y los alcances del escándalo en la UAR
El fraude habría sido descubierto fuera de la Unión Argentina de Rugby, no por sus controles internos.
No es un desliz, ni un tropiezo menor. Alguien se quedó con por lo menos dos millones de pesos que no le pertenecían. Dicen que pueden ser más. Bastante más. Es dinero de la Unión Argentina de Rugby, tanto recursos propios como aportes de la IRB para el desarrollo profesional del seleccionado. La Argentina rinde cuentas no sólo internamente... y ésa es una gran preocupación.
Todo procedimiento que se haya elegido para justificar la salida de los cheques con firmas falsificadas es amplio e incluye a varias áreas de la Unión. Tal vez por eso gran parte la presión recae sobre Damían Díaz, el gerente general -cargo rentado-de la institución. Varios dirigentes pretenden su renuncia, aunque ninguno lo manifestó públicamente. Sí fueron públicas las defensas, como la que explicitó Carlos Navesi, el vicepresidente primero, que lo avaló mediante un mensaje vía Twitter ("Mi amigo Damián Díaz fue quien descubrió y denunció el choreo. Mi agradecimiento personal a él y su gente. Dos delincuentes no nos cambian"). El propio Navesi, sin embargo, había dicho un día antes, en otro mensaje en la red social, que Agustín Pichot, hace dos años, había pedido despedir a uno de los involucrados en el hecho.
Damián Díaz contó en una nota en la nacion que fue el control interno lo que permitió notar el fraude: "Si nosotros no hubiéramos hecho las cosas como se hicieron hasta ahora, nos hubiera sido imposible detectar una irregularidad como la que ocurrió. La forma en la que se hizo tampoco fue tan burda. Lo detectamos porque teníamos la información, la administración y la contabilidad ordenadas". Sin embargo, una fuente cercana a la UAR contó que la estafa trascendió en otro ámbito y casi por casualidad. Un dirigente del rubgy bonaerense, en ocasión de un negocio financiero, recibió varios cheques al portador de la UAR. Sorprendido, llamó a un conocido suyo de la entidad y le preguntó: "¿Y ustedes desde cuándo emiten cheques al portador?"
Díaz es el empleado rentado de más alto cargo, pero ¿qué responsabilidades les caben a los otros gerentes, Miguel Dupont (comercial) y Morena Abad (Operaciones)?
Los dirigentes del rugby aún no quieren hablar del tema con amplitud. Los opositores prefieren hablar off the record. Y aunque no lo asocian con el caso puntual de la estafa, varios recuerdan que las cosas empezaron a desordenarse hace mucho. Especialmente le cuestionan a Pichot que, siendo dirigente, esté tan vinculado comercialmente con las empresas que son los principales auspiciantes de la UAR. "No se puede estar de los dos lados del mostrador con tanta tranquilidad. Esto habría sido inadmisible hace algunos años, hoy no ni siquiera se cuestiona la situación", comentó un respetado directivo de un club bonaerense.
Agustín Pichot no está tranquilo. El asunto es tan preocupante que decidió no quedarse un día más en Gold Coast para ver el partido con Australia del Rugby Championship, justo él, el gran promotor de la presencia de los Pumas en el gran certamen anual. Volvió a la Argentina para estar presente en este difícil momento (llegaba anoche a Ezeiza).
Aunque desde hace muchísimo se conoce el fraude, casi nadie en la UAR deseaba que la denuncia por el millonario desfalco se hiciera pública por estos días, en pleno desarrollo del Championship. El primer motivo por el que se quiso "esconder" la información es el más lógico: éste es el momento deportivo más importante de la historia de los Pumas, que tiene origen en el esfuerzo y los fuertes valores amateurs, ahora respaldado por una poderosa inversión económica y profesional. Es el perfecto sueño del que unos cuantos se despertaron por las alarmas del que probablemente ya sea el mayor escándalo de la historia de la entidad madre del rugby argentino.
Manuel Galindo, integrante del consejo directivo y titular del Centro de Alto Rendimiento de la UAR, le reconoció a Télam: "Buscamos la forma de que no tuviera difusión pero nos tomó de sorpresa. Habrá un sumario administrativo interno para respetar a todos los empleados que tenemos y que cuentan con nuestra mayor confianza. [...] Me sorprendió que se trascendieran los nombres de las dos personas", dijo en referencia al hoy ex contador Andrés Sánchez y el ex jefe de compras Hernán Blanco, que fueron los acusados por la UAR en la denuncia penal por administración fraudulenta.
Hasta ahora se escuchó sólo una versión de la historia, la de los responsables de la UAR. Aún queda conocer la reacción de los acusados y saber si se declararán inocentes o involucrarán a más personas. La Nacion intentó comunicarse con ellos, sin éxito. Al parecer, en la investigación interna uno de ellos aceptó haber participado parcialmente en el delito, pero dijo que lo hizo bajo presión de otro empleado.
En aquellas palabras de Galindo se expresa una tradición del rugby. Todos sus problemas son resueltos puertas adentro. Claro que esa premisa queda invalidada cuando se investiga y se denuncia un hurto tan grande y ante el nivel de exposición que el deporte tiene hoy. ß