Basquetbol. Se ganó con el corazón
Con nervios de acero y mucho amor propio, la Argentina eliminó a Grecia en un final cerrado por 69-64, avanzó a las semifinales y se medirá mañana con el Dream Team en busca de la final olímpica
El sufrimiento se acentuó en el final. Todo había comenzado para que el festejo de la Argentina no tuviera sobresaltos, pero este equipo parece destinado a pagar con sudor y sacrificio cada triunfo en Atenas. Sólo a segundos del final el equipo pudo relajarse. Fue 69 a 64 y el pase del equipo de Magnano a las semifinales del basquetbol olímpico.
Otra desconcentración, otro derrumbe. En el primer cuarto el equipo mostró todas sus luces: sacó 8 puntos y dominó a su rival. Pero volvió el fantasma de la irregularidad ante la presión griega. La Argentina perdió toda contundencia ofensiva, abusó del uno contra uno y se dejó llevar por la remontada local y el estallido del estadio Helleniko. Con un 35% por ciento de dos puntos, el conjunto nacional mostró la cara más pálida del certamen.
Aparecieron en el momento justo. La recuperación llegó en el tercer cuarto cuando Herrmann entró por Nocioni, con problemas de faltas. Desde el banco, el santafecino aportó puntos y poder rebotero, para contagiar a sus compañeros. Ginóbili pudo desequilibrar y Pepe Sánchez tuvo un final en su nivel, para igualar el juego en 53 con un diparo de tres puntos.
"El partido lo ganamos de milagro". La frase es de Emanuel Ginóbili y deja en claro que en el futuro no habrá margen de error. Frente a Grecia se jugó mal y se pudo haber perdido. El rival tomó 15 rebotes ofensivos contra 6 de los albicelestes, no se tuvo la intensidad en defensa de otros partidos (apenas 3 recuperos) y el aro estuvo cerrado para el perímetro nacional (28% en triples).
Correcta labor de los árbitros. La tarea del italiano Giampaolo Cicoria y del brasileño Renato Santos fue incuestionable. Nunca se dejaron llevar por las más de 20 mil almas griegas que colmaron el estadio Helleniko. Los fallos divididos fueron para ambos lados y pese a algunas equivocaciones, el temor previo al choque quedó fuera de cualquier análisis.
El Dream Team, el gran desafío. Mañana, desde las 14, con transmisión de LA NACION LINE, se jugará la gran semifinal: Argentina v. EE.UU., un encuentro con sabor a final. Todo un hito para esta generación dorada del basquetbol argentino. El rival no es invencible, ya lo demostró, pero en instancias decisivas se vuelve implacable. Deberá reaparecer el equipo de Magnano subcampeón en Indianápolis y repetir la hazaña.
La síntesis
Las estadísticas de ambos equipos
64 - Grecia (14+21+18+11): Chatzivretas (12), Diamantidis (3), Fotsis (2), Kakiuzis (5), Papadopoulos (9) -cinco inicial-, Alvertis (3), Papalukas (11), Zisis (1), Papanikolau (-), Dikudis (11) y Tsartsaris (7).
69 - Argentina (22+7+24+16): Sánchez (12), Ginobili (13), Nocioni (4), Oberto (13), Wolkowyski (3) -cinco inicial-, Montecchia (7), Sconochini (-), Scola (9), Delfino (-) y Herrmann (8).
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