Serie A: Giovanni Simeone salió de la cuarentena con más goles que Cristiano, Dybala, Immobile y Lautaro

En la liga que Ciro Immobile rompió un récord goleador del argentino Antonio Angelillo que tenía 61 años, del festival ofensivo de Atalanta, del apetito insaciable de Cristiano Ronaldo, de varios golazos de Paulo Dybala y de un Lautaro Martínez pendiente de que cada acierto lo acerque a Barcelona, Giovanni Simeone reclama atención con un dato que lo pone por encima de todos: desde que el control de la pandemia permitió la vuelta del calcio, el delantero del Cagliari es el futbolista más efectivo. Ninguno convirtió más goles que el argentino desde la reanudación de la competencia. Hizo cuatro, con una puntual regularidad: uno por cada una de las cuatro fechas disputadas. El último que marcó, este miércoles, sirvió para el empate 1-1 de visitante frente a Bologna.

En el maratón de partidos que comenzó el 20 de junio, Simeone por ahora supera a Cristiano (tres goles; dos de penal), a Dybala (tres), al dinamarqués Andreas Cornelius (un hat-trick para Parma), a Immobile (dos), a Romelu Lukaku (dos), al colombiano Luis Muriel (dos) y a Gregoire Defrel (2).

La racha de cuatro goles de Simeone tras la reanudación del calcio

"Para mí, estos cuatro goles en cuatro partidos son un estímulo. Cuando uno trabaja, las satisfacciones llegan", expresó el atacante surgido en las divisiones inferiores de River, que en este tramo del campeonato mejoró significativamente el promedio de gol que traía en el equipo de la isla de Cerdeña. En los 24 encuentros que disputó antes de la cancelación por el coronavirus sumaba seis goles. Ahora son 10, en un tabla que encabeza Immobile, con 29.

Walter Zenga, director técnico de Cagliari y exarquero del seleccionado de Italia que enfrentó a la Argentina en las semifinales del Mundial 90, elogió a Simeone: "Muestra un gran deseo y pasión. Cuando veo a alguien que se cuida tanto como él, no tengo nada que reprocharle". Y a sus 24 años, el entrenador lo puso de modelo a imitar para un compañero de 28: "Daniele (Ragatzu) debería seguir el ejemplo de Giovanni". La comparación era entre la constancia y el compromiso de Simeone y la discontinuidad y el escaso apego a los entrenamientos de Ragatzu, un media-punta creativo y disperso. En definitiva, Giovanni encarna los valores que predica su padre Diego sobre la recompensa que en algún momento les llega a los que no escatiman esfuerzos ni los abandona la fe.

Una de las cuestiones en las que venía trabajando Zenga con Simeone era su ubicación en el campo: lo quiere en zonas de definición y que evite el desgaste de perseguir rivales en el retroceso. La búsqueda está dando frutos. Sus cuatro goles fueron a un toque, de frente al arco y en las proximidades del área chica, tras desmarcarse y mostrarse como un receptor para la definición. Este miércoles marcó luego de una asistencia del uruguayo Nahitan Nández. Contra Torino apareció para conectar un pase desde la izquierda. Frente a SPAL -gol del 1-0 en tiempo de descuento- cabeceó un centro del brasileño Joao Pedro, goleador del equipo, con 17. El único tanto que no alcanzó para ganar puntos fue el descuento en la derrota 2-1 frente a Hellas Verona, con un remate de pique al piso. Más allá de la responsabilidad que asume con el gol ("mi función es estar en el área), Simeone cree que su rendimiento colectivo ante Bologna pudo ser mejor: "Estoy un poco decepcionado porque si le hubiera pasado mejor la pelota a Joao en un par de ocasiones podríamos haber ganado".

Simeone rentabilizó muy bien sus disparos. Los cuatro goles son producto de nueve remates en 360 minutos, de los cuales seis fueron al arco. Cagliari navega por la mitad de las posiciones, más cerca de disputar una plaza clasificatoria para la Europa League que amenazado por el descenso. El tiempo de confinamiento parece haberle venido bien a quien lleva la camiseta N° 99. "Todo cambió después de la cuarentena, encontramos serenidad y tranquilidad. Trabajamos bien, sabiendo que teníamos que mejorar en lo que queda del campeonato", expresó Simeone.

El delantero, que va por la cuarta temporada en el calcio con 46 goles en competencias oficiales, recaló en el equipo que Enzo Francescoli integró en la década de los 90 en busca de la continuidad que preveía que no iba a tener en Fiorentina, donde debía pelear un puesto con Dusan Vlahovic, Federico Chiesa, Patrick Cutrone y la llegada de Franck Ribery. Fue a préstamo por tres millones de euros, más una opción de compra por 15 millones.

Considerado prescindible por Marcelo Gallardo, cuando salió de River continuó su carrera en Banfield (préstamo), Genoa (le compró el pase a River en 5,10 millones de euros), Fiorentina (17 millones) y Cagliari. En 2018 formó parte de la renovación en el seleccionado argentino que llevó adelante Lionel Scaloni. Disputó cinco amistosos (uno de titular), con un gol a Guatemala. Delantero muy entregado a su profesión por mandato paterno, Giovanni Simeone salió del confinamiento más afinado que cualquiera para el gol.