MADRID.- Lorenzo Sanz, presidente de Real Madrid, se sentó delante de la asamblea del club. Primero anunció la ampliación hasta el 2005 del contrato de Raúl, que ahora pasará a integrar el grupo de elite mundial en materia de sueldos:andará cerca de los 5.000.000 de dólares por año. Inmediatamente después, confirmó la compra del argentino Santiago Solari, ahora ex Atlético de Madrid, por 3.500.000 dólares, tal la cláusula de rescisión que tenía el vínculo del volante con el segundo club de la capital española. E, inmediatamente después, renunció y llamó a elecciones para fines del mes próximo.
Solari, que fue fichado por cinco temporadas, estuvo anoche en el Santiago Bernabéu, estadio y sede del club merengue. Llegó desde Brasil al mediodía, luego de pasar sus vacaciones, se dirigió al lugar y permaneció allí durante dos horas. Luego se marchó sin hacer declaraciones.
Lo curioso del caso es la forma en que se dio a conocer la noticia. Solari no habló, en el Atlético de Madrid Jesús Gil (con quien Sanz tenía un pacto tácito de no agresión en materia de contrataciones) se mostró sorprendido y, encima, Sanz tiró la bomba y después la tapó con su renuncia.
En realidad, Sanz busca ser reelegido y ganar consenso. Como su gestión es muy discutida, ahora, tras el éxito en la Liga de Campeones y en la Liga española de basquetbol, tratará de aprovechar el buen impulso y, con una elección arrolladora, sacarse de encima a sus adversarios políticos.
En Italia, mientras, sigue la danza de nombres. Hernán Crespo sumó el interés de Juventus al ya conocido de Lazio.
Habló hace unos días con Carlo Ancelotti, DT juventino y amigo personal de él, y le dijo que si las negociaciones entre clubes iban bien, él estaba dispuesto a cambiar Parma por Juventus. El tema es, justamente, los clubes: por ahora, como el comienzo del campeonato se pasó para el 1º de octubre (por los Juegos Olímpicos), las definiciones se demoraron.
