Stirling, el polista que se potencia en los exámenes más difíciles
Dos imágenes se reiteran como en un loop interminable. La Dolfina levantando la copa de campeón, David Stirling recibiendo el trofeo al jugador más valioso. Lo primero ocurrió en 14 de los últimos 16 certámenes de Triple Corona. Lo segundo, cada vez que una final se pone peluda. La historia se repitió a sí misma una vez más en la definición del Abierto de Tortugas.
Su permanente buen humor es uno de los motores que impulsan a esta versión de La Dolfina, a la que ya no hay calificativo que le alcance. Adentro de la cancha, donde no hay lugar para chistes, es la garra lo que lo destaca, la templanza para jugar las instancias decisivas. El domingo marcó los últimos tres goles en la victoria 11-9, que sirvieron para sacar adelante un partido que Ellerstina había emparejado. Cinco en total para ser, también, el goleador.
"El mérito es doble", dice Pelón. Pero no se refiere al MVP que complementa el título, sino al hecho de que La Dolfina cuidó algunos caballos más que Ellerstina, que ya en el primer certamen de la Triple Corona puso en funcionamiento algunas de sus mejores máquinas (Chequera, Candy Kiss, Lexica, Comedida, Milenaria, por nombrar algunas que estuvieron en la última final de Palermo). Stirling, en cambio, se da el gusto de empezar a jugar productos de su propia cría (Oriental Malaquita y Oriental Doctora). "De a poquito vamos sumando y eso también está bueno. Hacemos un gran esfuerzo económico y mucho trabajo entre todos. Apuntamos a en un futuro sumar algunas más."
El uruguayo también había sido el mejor jugador de una final de Triple Corona en otras tres oportunidades, todas peleadas: en las de Palermo 2014 (14-12) y 2016 (16-12 tras entrar 11-11 al 7º chukker) y Hurlingham 2015 (15-14). Pero él reniega de su condición de figura: "Tocó que metiera algún gol al final, pero los cuatro somos muy buenos jugadores que ponemos toda la garra del mundo para estar lo mejor organizados posible, con la mejor actitud."
En cambio, pone el foco en la actuación global del equipo. "En los momentos clave del partido, aparecimos. Aparecimos con un golcito, con dos golcitos. Hicimos una diferencia, después hicimos algunas boludeces, pero cuando se nos acercaron de nuevo, volvimos a aparecer. El equipo sabe jugar, sabe estar en los momentos difíciles, y me parece que eso es lo más importante."
Así y todo, no habían pasado más de 30 minutos después de haber ganado Tortugas por sexto años consecutivo, de haber alcanzado su 17º título de Triple Corona desde que se sumó a La Dolfina en 2010 (sobre 25 disputados) que Stirling insistía en las cosas que debían mejorar. "Lo importante es que se ganó, pero todavía podemos jugar bastante mejor", enfatizó.
Más allá de algunas imprecisiones, fue una gran final, de ida y vuelta, con resultado incierto hasta la última campana y, sobre todo, acciones espectaculares que deleitaron a la masiva cantidad de público que literalmente rebalsó las tribunas del Country. "Estuvo emocionante. Hubo algunos goles lindos de corrida", describió Pelón. "Por ahí faltó un poco taqueo de todos, la cancha un poco seca, un poco picada. Pero para arrancar la temporada el partido estuvo bastante lindo. Siempre Tortugas sale bueno, siempre hacen un gran esfuerzo con las canchas, se juega todo el torneo acá. Hacen un gran esfuerzo y es muy meritorio de parte del club."
Ahora la mira está puesta en reconquistar el Abierto de Hurlingham que comienza hoy (ver aparte), certamen que se les escapó en los últimos dos años, particularmente en 2017 cuando cayeron en la semifinal con Ulloa-Caset-Sola, tridente que deberán enfrentar en la definición de zona. "Hay que seguir pasito a pasito para llegar al segundo objetivo", aclara Pelón. "Sabemos que tenemos un fixture muy duro. Empezando por Cría Yatay y sobre todo por Las Monjitas. Sabemos que no tenemos que dormirnos, porque lo que nos pasó el año pasado, además de que ellos jugaron un gran partido, es que nos dormimos. Ya que hicimos el gran esfuerzo de ganar éste, hay que tratar de ganar el segundo."
Un poco más lejos en el tiempo, la misión será extender la seguidilla ganadora en el Argentino Abierto. Los seis años en que La Dolfina ganó en Tortugas, repitió en Palermo. La racha coincide con el mandato de Milo Fernández Araujo, que anticipó ésta sería su última temporada en Cañuelas. Una amenaza que ya había formulado en 2016 y allá se lo ve sonriendo en el palenque. "Veremos si es así cuando termine el año", retruca Stirling. "Esperemos que nos salga todo bien y estemos contentos y por ahí robarle un añito más." Y así la historia seguirá repitiéndose.
Comienza Hurlingham
Con la clasificación a la Triple Corona 2019 en juego, comenzará hoy el 125° Abierto de Hurlingham con dos atractivos partidos, con entrada libre y gratuita (estacionamiento: $400). El partido más saliente será el que a las 16 sostendrán La Aguada y La Dolfina Polo Ranch. A las 13.30, se presentará La Ensenada, proveniente de la clasificación, ante Alegría-La Irenita.