Masters 1000 de Madrid: Andy Murray cayó ante Borna Coric, un "lucky loser", y sigue sin despegar en 2017

El exigente circuito ATP no perdona, ni siquiera a las raquetas top. Andy Murray puede dar testimonio de ello. El escocés alcanzó el número 1 por primera vez en noviembre pasado, en un segundo semestra de novela. Sin embargo, en los cuatro meses y medio de la actual temporada se mostró muy lejos de aquella fulminante versión y perdió partidos que, en condiciones normales, no debería ceder. La reciente caída por 6-3 y 6-3 ante el croata Borna Coric (59º del ranking), por los 8vos de final del Masters 1000 de Madrid , representó su sexta derrota del año.

Murray, finalista el año pasado en Madrid y campeón sobre la arcilla española en 2015, continúa sin despegar en 2017. El título en Dubai y la final de Doha (perdió con Novak Djokovic ) fueron sus mejores resultados. A partir de Indian Wells encadenó caídas ante rivales inferiores, como frente al canadiense Vasek Pospisil (en la segunda rueda de ese Masters 1000 estadounidense), frente al español Albert Ramos Viñolas (en 8vos de final de Montecarlo) y contra el austriaco Dominic Thiem (en semifinales de Barcelona). Frente a Coric, Murray volvió a mostrarse dubitativo e irascible. El balcánico de 20 años ingresó en el cuadro principal como "lucky loser" (perdedor afortunado; así se denomina al jugador que pierde en la fase previa pero luego entra en el cuadro por el retiro de otro jugador, en este caso fue por el lesionado francés Richard Gasquet).

"Casi nada funcionó. No encontré la manera de mejorar mi juego. Cometí los mismos errores una y otra vez", se lamentó Murray. Y añadió, autocrítico: "Hay que darle importancia a la derrota de hoy. Lo peor no es perder un partido, sino la forma de perderlo".

El próximo desafío de Murray será en el Abierto de Roma, donde defenderá el título. La temporada pasada conquistó el Foro Itálico al superar a Djokovic en la final.