Ante Hewitt no se rinden, se lesionan
MELBOURNE (DPA).- A pesar de que lo negó entre risas, el australiano Lleyton Hewitt parece estar utilizando algún tipo de magia vudú en la nueva temporada, después de debutar con una victoria en el Abierto de Australia gracias al tercer abandono consecutivo que lo favorece por parte de sus adversarios.
Hewitt, décimoquinto cabeza de serie, ex N° 1 del mundo y gran esperanza local, logró su pase después de que el norteamericano Cecil Mamiit tuvo que retirarse lesionado tras golpearse contra la silla del umpire.
En Sydney, prueba que ganó antes de llegar a Melbourne, el mejor jugador de 2001 y 2002 vio cómo el holandés Martin Verkerk se retiraba en la semifinales y el español Carlos Moya hacía lo propio en la final, tras lesionarse en un tobillo.
El australiano, que mantiene la condición de invicto en esta temporada, vencía por dos sets a cero, pero su buen rendimiento estuvo favorecido, además, por la suerte. "Nunca me había pasado algo parecido", dijo Hewitt, que en el momento de la suspensión se imponía por 6-2, 6-4 y 0-1.
"Estaba llevando bien el partido. Igualmente, para él hubiera sido muy difícil dar vuelta el resultado", ironizó el héroe de Australia en la conquista de la última Copa Davis ante España. Hewitt, que ya se adjudicó el US Open y Wimbledon, pretende ser el primer australiano en obtener el abierto de su país desde 1976, temporada en la que se consagró Mark Edmonson.
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