Arreglo de partidos y apuestas: un tenista chileno fue suspendido por ocho años
La Unidad de Integridad del Tenis (TIU), el organismo creado en 2008 para tratar de combatir la corrupción en ese deporte, le aplicó una dura sanción a un jugador chileno cuyo mejor ranking fue 230º en 2015 e integró el equipo de Copa Davis esa misma temporada. Juan Carlos Sáez, de 28 años, fue suspendido por ocho años y multado con US$ 12.500 por "incumplimiento del Programa Anticorrupción". La TIU informó que Sáez no cooperó con una investigación de ese organismo y que no reportó un intento de soborno en un Future disputado en Chile.
Cuando Sáez fue entrevistado por representantes de la TIU debido a las alertas de apuestas sobre los partidos en los que había participado, el jugador que actualmente ocupa el puesto 1082º del ranking ATP (sin embargo no compite desde noviembre del año pasado) no cumplió con el pedido de proporcionar su teléfono celular para los análisis forenses, según informó la TIU. Además, el chileno reconoció haber recibido "un enfoque corrupto" en un Future jugado en su país, que no informó a las autoridades, tal como indica el reglamento.
De todos modos, enterado del castigo, Sáez desmintió que no haya colaborado con la TIU. "Yo el año pasado dejé un día mi teléfono con ellos (por la TIU) en Bélgica. Tengo testigos (...) A los tipos les pica el orto porque ya no juego y sigo teniendo ranking", se defendió Sáez en declaraciones a emol.com, de Chile. El exintegrante del equipo trasandino de Copa Davis está radicado en los Estados Unidos y trabaja como profesor en la Polonsky-Dabul Tennis Academy, una academia en Doral, en la Florida estadounidense, conducida por los argentinos Brian Dabul (fue 82º del ranking en 2009) y Matías Polonsky (exentrenador, entre otras jugadoras, de la rusa Nadia Petrova). "Yo ya casi un año que no compito porque me casé y me vine a vivir a Estados Unidos. Me retiré por lo mismo, por plata", añadió Sáez en emol.com.
Consultado sobre el castigo a Sáez, Dabul le comentó al diario La Tercera de Chile: "Estoy en un torneo con unos jugadores y no he hablado con él, así que no sé qué decir. Cuando vuelva a la academia tengo que hablar con él".
La sanción a Sáez no fue sorpresiva para mucha gente en el ambiente tenístico chileno, ya que su nombre fue varias veces vinculado a los arreglos de partidos y a las apuestas. De hecho, Ulises Cerda, expresidente de la Federación chilena de tenis, en 2016 contó haber recibido una notificación de una agencia polaca en el que supuestamente detectaron flujos inusuales de apuestas en partidos de Sáez y Ricardo Urzúa (otro jugador chileno) en un Future de la ciudad de Talca, en 2016. A partir de esa declaración, Sáez y Urzúa presentaron cargos contra Cerda por haber divulgado "a la opinión pública" esa información y el dirigente fue inhabilitado para ocupar cargos en federaciones deportivas por dos años por el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo.
Saéz, además, había admitido en 2016 al diario El Mercurio: "Se me han acercado muchas personas para ofrecerme eso (arreglo de partidos), pero la verdad nunca acepté, más por miedo, ya que siempre, tarde o temprano, se descubren estas cosas". En ese momento confesó que "muchas veces pensé en aceptar, porque hay que costearse las giras y la necesidad es grande, pero repito: nunca lo hice básicamente por miedo".
En mayo pasado, Canal 13 de Chile emitió un documental llamado "Tenis-gate, la mafia de las apuestas en el tenis nacional". Allí, además de entrevistar al santiagueño Marco Trungelliti, el tenista que en febrero pasado destapó una olla a presión confesando, en LA NACION, un intento de soborno rechazado y denunciado a la TIU, se consultó a Sáez por todas las versiones que lo involucraban con redes oscuras de amaños y apuestas. Canal 13 de Chile difundió que Sáez alojó, en Europa, a Camilo Pérez, un extenista y militante del partido político chileno Revolución Democrática, apuntado por ser el nexo entre los jugadores y las mafias de apuestas. "La primera semana tendría que haberme dado cuenta y mandarlo a Chile", reconoció Sáez en ese informe especial. Dijo no haber aceptado la tentación.
En mayo de este año, el tenista chileno Mauricio Álvarez-Guzmán fue suspendido de por vida tras ser declarado culpable de arreglar partidos. En enero, asimismo, otro jugador trasandino, Cristóbal Saavedra-Corbalán, fue suspendido por dos años y medio tras ser declarado culpable de no cooperar en una investigación.