La insólita interrupción del partido de Schwartzman que generó la bronca del Peque
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MIAMI – Fue demasiado intermitente el paso de Diego Schwartzman en su presentación y despedida del Masters 1000 de Miami. Un comienzo con dudas y el primer set perdido; un segundo en el que consiguió más ritmo y regularidad y un tercer capítulo parejo, en el que luego de perder su servicio en el séptimo game no tuvo demasiadas respuestas frente al norteamericano Railly Opelka, un gigante de 2.14 metros y una derecha con reminiscencias "delpotrianas".
El tablero electrónico indicó un score final de 6-4, 3-6 y 6-4 en dos horas y 18 minutos con alta temperatura, dentro y fuera del court. Sucedió que en el 3-2 a favor del local en el segundo set, el match estuvo interrumpido por varios minutos ante la insólita queja de Opelka por un reflejo en una ventana del costado del estadio central, que está a unos 200 metros del court. Según sus propias palabras, ese brillo dificultaba la visión de la pelota. "¡Es una nueva regla!", se quejaba el Peque, disconforme con la decisión de la pausa por parte del supervisor Cedric Maurier.
"Vamos que ya pasó la luz mala", bromeó un fan albiceleste de los muchos que colmaron el estadio Butch Buchholz, el tercero en importancia después del Hard Rock Stadium y el Grandstand.
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El Peque -que fue observado de cerca por el capitán argentino de la Copa Davis, Gastón Gaudio- tuvo que hacer un esfuerzo extra para devolver el saque de su rival, incluso saltando para pegar. Opelka, desde el segundo piso de la cancha y con un servicio superior a los 200 km/h, elevaba la pelota luego de picar por encima de la cabeza del tenista argentino. En el último set fueron game a game con su saque hasta que el norteamericano quebró el servicio del Peque en el séptimo game -y pese a los esfuerzos del argentino que levantó dos match points en el 4-5 y hasta tuvo un break a favor- se encaminó al triunfo.
En numerosos segmentos del match hubo clima de Copa Davis. Los hinchas argentinos y norteamericanos se batieron a duelo de cantitos, con el "Olé, olé, olé, olé… Diego, Diego" y el clásico "Let´s go Rei" (vamos Rei, en inglés) de fondo. Opelka estuvo discutiendo un rato largo con el umpire por el ruido que se generaba entre punto y punto. "Vamos Diego, sos local como el country", gritó un hincha argentino en el cambio de lado.
Más temprano, en el duelo de argentinos, Leonardo Mayer se impuso a Guido Pella por 6-2 / 6-4 y junto con Federico Delbonis son los únicos argentinos en carrera del Miami Open que se juega en el escenario donde es local el equipo de fútbol americano Miami Dolphins.
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