Tenis / La Copa Davis. El público estuvo entre el aliento y la huida
Muchos se fueron antes del final de Acasuso; otros apoyaron al misionero
Muchas veces se mencionó la importancia de la condición de local en la Copa Davis. Una parte de eso tiene que ver con la elección de la superficie que más le convenga al equipo local. La otra parte se relaciona con el aliento del público, sobre todo en los sitios como la Argentina, donde la hinchada se hace sentir.
Pero ayer se vivió una situación particular con las 8000 personas que vieron la jornada de apertura. La jornada tuvo los condimentos habituales hasta que en el tercer set del partido entre José Acasuso y Robin Soderling, la situación del misionero parecía definitivamente sentenciada entre el 3-0 y el 4-0.
Quizás impulsados por un cielo cada vez más oscuro y amenazante, muchos espectadores empezaron la retirada en masa. Y cuando el score estaba 5-0, la imagen que veía Chucho sentado en el banco junto con Mancini era un montón de gente corriendo para abandonar el estadio de Parque Roca, cuando lo que más necesitaba era el apoyo de la gente. La botella de agua se le cayó de las manos y así salió a disputar los últimos games, al borde de las lágrimas.
Algunos advirtieron que la huida generalizada no era la imagen más adecuada ni la que representaba al público argentino. Entonces, empezaron a alentar con fuerza al misionero. Algunos de los que estaban por irse se quedaron un rato más. Y Acasuso, en su peor día en la Copa Davis, se fue con el aplauso y el reconocimiento de la gente.
El partido entre David Nalbandian y Thomas Johansson transitó por la normalidad, con el aliento para el cordobés y también con una alta dosis de respeto por su adversario.
En cambio, el de Acasuso y Soderling tuvo también otros puntos para mencionar. Por ejemplo, cuando promediaba el segundo set, el único en el que hubo paridad, las advertencias del umpire se volvieron insuficientes para frenar el griterío del público, que molestaba a Soderling. Entonces, tomó el micrófono Mariana Díaz Oliva, coordinadora de profesionales de la Asociación Argentina de Tenis, y les pidió a los hinchas enérgicamente que hiciera silencio.
El episodio se repitió en el game final, con el saque del sueco. Pero a esas alturas, Soderling ya tenía una confianza a prueba de todo y, aún en medio del ensordecedor griterío general, sacó sin problemas y festejó cada punto mostrando su puño.
- Quejas por no poder entrar con comida y bebida La prohibición de entrar en el Parque Roca con bebidas y comestibles generó mucho disgusto en la gente, que veía cómo se acumulaban botellas y paquetes al costado del ingreso. Adentro, las bebidas y las papas fritas cuestan 5 pesos y una hamburguesa con queso, 7 pesos.