Después de una capitanía de tres años con una última temporada llena de crispaciones por parte de Guillermo Coria y con un conflicto deportivamente inentendible, la ausencia de Horacio Zeballos, el primer tenista argentino en alcanzar el número 1 del ATP Tour, la conducción de la Asociación Argentina de Tenis se encontró con una necesidad: comenzar otra etapa con alguien que, además de capacidad, tuviera un perfil mucho más componedor y que no fuera parte de la Legión, el grupo de jugadores nacidos entre 1975 y 1982 que, desde 2000, hizo ruido en el circuito. Javier Frana reúne todo.