Kerber vs. Pliskova, una final que habla de la actualidad del tenis femenino

NUEVA YORK (De un enviado especial).– Una será a partir de pasado mañana la número 1 del mundo, pero la tenista más vieja en llegar a la cumbre, con 28 años. La otra, de 24, nunca había pasado una segunda rueda de un torneo de Grand Slam hasta éste. Ésas, Angelique Kerber y Karolina Pliskova, serán las protagonistas de la final del Abierto de Estados Unidos, que sostendrán hoy desde las 17 de Buenos Aires.

La alemana y la checa tienen, por supuesto, sus méritos. De hecho, en las semifinales batieron respectivamente, a una ex líder del ranking, Caroline Wozniacki, y a la actual número 1, Serena Williams. Pero ciertamente habría resultado más atrapante una definición entre la estadounidense y la danesa que la que albergará esta tarde el estadio Arthur Ashe.

La zurda Kerber registra en su carrera apenas cinco semifinales de Grand Slam y un 63,8% de efectividad de triunfos. Se basa en cierta potencia y una baja cantidad de errores. Hoy procurará su trofeo número 10; ya posee el del Abierto de Australia, que conquistó en enero último. La alta y delgada Pliskova, hoy 11a en el escalafón, muestra 61,4% de eficacia en resultados y lo suyo es pegar fuerte.

En un tenis de mujeres que pasa por un presente bajo, dos jugadoras poco vistosas y relativamente exitosas a lo largo de sus trayectorias disputarán la gloria de ganar uno de los cuatro majors, 2000 puntos para el ranking y 3.500.000 dólares, aunque por haber alcanzado esta etapa ya se aseguraron 1300 y 1.750.000, respectivamente. Las mismas cifras que se repartirán mañana el serbio Novak Djokovic y el suizo Stan Wawrinka en el desenlace masculino.

Antes, a las 13, comenzará la final del dobles masculino, en la que el escocés Jamie Murray, integrante del equipo británico de Copa Davis que recibirá al argentino el próximo fin de semana en Glasgow por una semifinal, actuará en pareja con el brasileño Bruno Soares frente a los españoles Pablo Carreño Busta y Guillermo García López.