Tenis. Kimiko Date, otro raro caso del "loco, loco WTA Tour"
La japonesa, de 39 años y que volvió en 2008 tras 12 fuera del imprevisible circuito femenino, eliminó ayer a la rusa Dinara Safina, ex nº 1 del mundo
PARÍS (De un enviado especial).- Se trata, a estas alturas, del "Loco, loco WTA Tour". Las mujeres, en defensa, esgrimen paridad, de emoción, de incertidumbre. Los detractores -mayoría- hablan de escaso vuelo. Es que da la sensación de que en este pequeño mundo femenino todo es posible. Que una tenista deje el circuito por numerosas lesiones, vuelva cuatro años después y se convierta otra vez en top ten en poco tiempo (Martina Hingis). Que otra lo abandone por quedar embarazada, regrese al año y gane tres títulos (Lindsay Davenport). Que alguna más siga sus pasos para ser madre, vuelva a los dos años y medio, y gane el Abierto de Estados Unidos (Kim Clijsters). Que otra deje agotada la actividad siendo la número 1 del mundo y, en el regreso, casi dos años después, llegue a la final del Abierto de Australia, su segundo torneo (Justine Henin). Pero la de Kimiko Date Krumm es una marca realmente llamativa, porque la japonesa se retiró a los 26 años y se tomó ¡12 años para volver!
A la chica nacida en Kyoto, se le dio por volver al tenis en 2008 y no sólo se dio el gusto de ganar algún título, aunque no muy importante, sino que ayer provocó un sismo en el estadio Suzanne Lenglen al vencer a la rusa Dinara Safina, número 9, por 3-6, 6-4 y 7-5, en 2h34m que dejaron a la asiática con un mínimo aliento para saludar a su rival, acercarse a la cabecera y abrazarse con su marido, el motociclista alemán Michael Krumm, con quien se casó en 2001. Luego, se apoyó en las rodillas para tomar aire. Date Krumm ocupa el puesto 72° del ranking.
Kimiko compartió época y fue top ten cuando nuestra Gabriela Sabatini todavía regaba las canchas con su talento. Y cuando la estrella de Gaby se apartó de las canchas, Date Krumm hizo lo mismo, aunque nada tienen que ver ambas historias. La japonesa guarda buenos recuerdos de este lugar. "En 1995 le gané a Iva Majoli en el mismo estadio y luego jugué una semifinal con Arantxa Sánchez Vicario en el Philippe Chatrier", contó. El 13 de noviembre de ese año, tocó su techo en el ranking, el puesto número 4. Al año siguiente, también a una semifinal de Wimbledon.
Y hasta recordó con humor la que era su última victoria sobre una top ten : "Fue en el Masters de Nueva York, en 1996. A Mónica Seles en la primera rueda: abandonó [ríe]. Luego perdí ante Hingis".
En cambio, Dinara Safina sigue viviendo un calvario que, curiosamente, empezó cuando alcanzó el número 1 del planeta, en abril de 2009. Nunca logró sellar su condición con un título de Grand Slam. Llegó a tres finales y perdió todas. También sufrió lesiones. Y hace algunos días, anunció la ruptura con su entrenador de siempre, Zeljko Krajan, para aceptar el consejo de Hernán Gumy, ex coach de su hermano Marat: "Probá con Gastón Etlis", le sugirió el argentino.
"Después de Madrid, estuvo ayudándome un poquito Gumy, y él es quien me habló de Etlis. Desde hace cuatro días, nomás, trabajamos; muy poco tiempo. Estamos conociéndonos y vamos a ver cómo funciona el trabajo. Yo estoy contenta y eso es lo más importante", dijo Safina a LA NACION.
"Ahora estamos haciendo poco, porque no hay tiempo. Creo que es importante que se relaje, que no sienta presiones. Vamos a tener tiempo para trabajar bien sólo después de Wimbledon. Ella tiene mucho potencial, y yo estoy muy contento por esta posibilidad", comentó el Pulpo, su nuevo entrenador.
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