De viaje. Las raquetas del corazón
LONDRES (De un enviado especial).- Andre Agassi y Steffi Graf forman una pareja extraordinaria. Parecen hechos el uno para el otro. Quién lo diría del muchacho que tuvo amoríos con varias actrices. Pero allí se lo ve, contento y sereno, con esa mirada tierna que debe de haber seducido a la alemana hasta convertirla en la última mujer entre sus mujeres.
La parejita feliz del circuito tenístico tuvo otra parejita feliz: el varón, Jaden Gil, de cuatro años, y la nena, Jaz Elle, de dos. Es increíble, pero aquí algunos hacen pronósticos un tanto llamativos. El Kid de Las Vegas ganó Wimbledon en 1992, y Steffi lo hizo en otras siete oportunidades en las décadas del 80 y 90. Y ya se habla del noveno título en el All England para "los Agassi", como los llaman. Pero no por la prestación -legado de Marcelo Bielsa en su paso por la selección argentina- que pueda ofrecer Andre aquí antes del retiro en el próximo US Open (Graf ya dejó el circuito hace años). Lo que dijo algún arrojado es que el potencial de Jaden Gil es fantástico, y hasta aventuró cuándo aportará su trofeo a la colección familiar: en 2021, a los 25 años.
No es el único. También hay quienes apuestan a futuro por Rose Henman, la hija de Tiger Tim, la siempre frustrada esperanza británica, y Lucy, su esposa. Acá se apuesta por cualquier cosa.
Los Agassi no son la única pareja. Los rumores sobre el romance entre Maria Sharapova y Andy Roddick siguen a la orden del día. Ellos tienen una respuesta obvia: "Sólo somos buenos amigos". La ambición del Bombardero de Nebraska es casarse "con una mujer muy hermosa". Andy, entregate: Maria es bellísima y maneja perfecto el inglés.
En la otra vereda se sitúa Martina Hingis. La suiza, una rompecorazones, le clavó el flechazo al checo Radek Stepanek, que en términos de belleza masculina no está precisamente tan bien ranqueado como en el tenis.
Entre los más jóvenes, el francés Gael Monfils, la Pantera Negra de trencitas, quedó atrapado en las redes de una muchacha llamada Rachel, de Manchester, y Kim Sears no deja a Andy Murray ni a sol ni a sombra (ni a chaparrón, habría que agregar aquí). El australiano Lleyton Hewitt aprovechó sus lesiones del año pasado para sentar cabeza y casarse con la actriz Bec Cartwright y tener una beba que luce espléndida en sus brazos: Mia.
Al N° 1, Roger Federer, no hay por dónde encontrarle un defecto (Nadal es el único que tiene el secreto). Si de su vida sentimental se trata, Mirka Vavrinec ya lleva varios años a su lado como novia y manager. Hasta le cocina en el departamento que alquilan. Pero no todos siguen el mismo camino. A la potente Venus Williams ni le hablen de pareja, ya que prefiere estar "muy, muy sola. Ni siquiera menciono la palabra R". La palabra es "relación".