Tenis. Muy complicado
Con problemas físicos y sin ritmo, Mónaco perdió con Kuznetsov, sintió molestias en un muslo y volvió a encender la alarma con miras a la Davis; Berlocq ganó y se enfrentará con Nishikori
MELBOURNE.- Una serie de eventos desafortunados. Así se llamó una película protagonizada por Jim Carrey, que pasó en 2004 por las carteleras argentinas con escasísima repercusión. Por estos días, el tenis nacional parece estar viviendo una remake de ese título, en cuanto a su futura participación en la Copa Davis. A las renuncias y lesiones ya sabidas, se le ha sumado una muy preocupante que dejó la primera jornada del Abierto de Australia: la temprana eliminación de Juan Mónaco, hoy el singlista número uno de nuestro país para el match con Alemania. Es cierto que llegó con una preparación lejana a la ideal por la lesión en su mano. Tan cierto como que ahora se deben sumar dos luces en la señal de alarma: una contractura en la pierna derecha que le molestó durante todo el partido y, especialmente, un nivel muy bajo para pegarle a la pelota. Por todo esto, porque se esperaba más de alguien que en 2012 había disfrutado el mejor año de su carrera, y porque su rival ganó porque se equivocó menos -aunque también erró demasiado-, la derrota en primera rueda ante el tosco Andrey Kuznetsov por 7-6 (3), 6-1 y 6-1 puede calificarse por lo menos como preocupante. La apertura había arrancado con una sonrisa, por la buena victoria de Carlos Berlocq ante el belga Maxime Authom por 1-6, 7-6 (5), 7-6 (4) y 6-2, pero finalmente lo hecho (o no hecho) por Mónaco inclinó la balanza del debut hacia el platillo negativo.
"Fue una derrota en el primer partido del año, con complicaciones que uno no quiere, pero que dificultaron la preparación y el partido. No son excusas, pero me faltó ritmo de competencia y la pierna me molestó", explicó Mónaco, que sufrió su quinto adiós en primera rueda en el Open australiano. Más allá de los inconvenientes físicos, el argentino no estuvo preciso con la pelota desde el comienzo de un partido aburrido, con peloteos extremadamente cortos, que terminaban por la falla de alguno de los dos: o pelota larga, o a la red, o enganchada para volar por los aires de la apacible tarde de Melbourne. Ni siquiera el aliento de un buen grupo de argentinos (segundos en el ranking de aliento, detrás de los locales) hizo que Mónaco encontrara la habitual entrega que lo caracteriza. "Vamos, Juan, que vos podés" , se escuchó en el comienzo del tercer set, pero no había nada que hacer: era un fantasma revoloteando por el court número 2.
Ante la consulta de LA NACION posterior al partido, Mónaco, más allá de su evidente frustración, trató de mostrarse sereno respecto de lo que vendrá. "Tengo una contractura grande en el isquiotibial derecho. Hoy me duele, en unas semanas no sé qué pasará. Asumo que soy el líder del equipo ante la baja de Juan Martín (del Potro). Lo tomo con profesionalismo y mentalizándome de la mejor manera." Tras calificar a Alemania como "un rival muy complicado, que tiene un dobles consolidado que viene de ganar un torneo" [en referencia al título de Kohslchreiber y Kas en Qatar], Mónaco le quitó dramatismo a la presión que pueda existir sobre él en la serie que se avecina: "Yo soy feliz jugando al tenis. Hay una presión que es manejable, pero el día que no lo sea me dedicaré a otra cosa".
La paciencia que no tuvo Mónaco para esperar que su rival se equivocara solito sí la ejerció Berlocq. Su partido fue uno de los que abrieron el torneo que, en su primer día de juego, ya mostró todo el color que caracteriza a esta fiesta del tenis. Como hormiguitas, ciudadanos del planeta tenis caminaron bordeando el río Yarra para invadir el Melbourne Park. Con remeras de fútbol o banderas de sus países, demostrando su fanatismo por este deporte con largas filas en los puestos de venta oficial. De esta celebración internacional participó Berlocq, que apenas terminó el partido fue a festejar con un grupo de perfectos desconocidos que lo alentaron todo el cotejo al grito de "Come on, Carlosss" .
Con una sonrisa imposible de despegar de su rostro, Berlocq dijo: "Creo que la clave fue que yo jugué 7 u 8 puntos todo el partido, estuve parejo. El empezó muy bien y después se cayó". Tal cual: Authom le dio una lección de tenis en el primer set, el argentino peleó los dos siguientes y dio clase de entrega en los dos tie-breaks, y se soltó en el último para terminar a todo lujo, con varios drops incluidos. Ahora lo espera mañana Kei Nishikori, 16° favorito y vencedor del rumano Victor Hanescu en cuatro sets.
Melbourne toma calor. Para los próximos días se anuncian temperaturas cercanas a los 40 grados. Contrasta con lo que le sucede por estos días al tenis argentino, que tras la temprana salida de Mónaco de Melbourne siente que un escalofrío le recorre la espalda.
DOLOR EN LA ATP
A última hora, se anunció que Brad Drewett, presidente de la ATP, dejará su cargo tras ser diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa. "Es una mala noticia para todos; estamos con él en este momento", dijo Roger Federer.
EL RESTO, EN ACCIÓN
Anoche se disputaba la segunda jornada, con el debut de los otros cuatro argentinos que restaban en la llave masculina: Horacio Zeballos, Guido Pella, Leonardo Mayer y Juan Martín del Potro, el 6° preclasificado.
1 La renuncia de DEl Potro
Fue la primera baja en el equipo: el 28 de diciembre, anunció que no disputará la Davis en toda la temporada.
2 La seria lesión de Schwank
Eduardo Schwank era candidato a jugar el dobles con Nalbandian, pero se operó la muñeca derecha y no se recuperará a tiempo.
3 El accidente de Leo Mayer
En los festejos de fin de año, sufrió quemaduras en la mano derecha y llegó a Australia sin preparación.
NO SE MOVERÁ DE FECHA LA GIRA POR AMÉRICA DEL SUR
La gira sudamericana del ATP Tour mantendrá sus fechas de realización en febrero de cada temporada, ante el rechazo de los jugadores latinoamericanos y españoles a la propuesta de que se trasladara a fines de año, a partir de 2014. "El rechazo fue muy fuerte, por lo que los torneos de Chile [Viña del Mar o Santiago], Argentina [Buenos Aires] y Brasil [San Pablo] seguirán en las fechas de siempre", dijo una fuente a la agencia DPA. La novedad será que el ingreso del torneo de Río de Janeiro, en 2014, y en Acapulco, también desde el próximo año, pasará a jugarse en cemento en lugar de polvo de ladrillo, como antesala de los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.
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