Tenis | Roland Garros. Nalbandian hace punta en París
Un día antes del debut de la selección en el Mundial, el cordobés buscará, ante el N° 1, Federer, llegar a la final; Nadal-Ljubicic, la otra semifinal
PARIS.- Es la hora señalada. Un duelo con sabor a clásico, con muchos recuerdos y sensaciones de por medio. Un reto de alto vuelo, en el que estará en juego un lugar en la final de Roland Garros. David Nalbandian y Roger Federer, o Federer-Nalbandian, como más le guste, volverán a verse las caras. Un choque entre dos de los tres mejores del mundo, entre el hombre que busca conquistar el único trofeo de Grand Slam que sus manos aún no consiguieron alzar, y aquel que quiere alcanzar su segunda final en un torneo mayor. El rey del circuito y el Rey David, el N° 1 y el N° 3 del ranking, nada menos. Una semifinal de ensueño, que empezará a vivirse a las 13 de París (las 8 de la Argentina), con transmisión de ESPN.
¿Por dónde empezar? ¿Por aquella final juvenil del US Open ´´98 que ganó Nalbandian? ¿Por el último choque, en Roma, hace algunas semanas, con un ajustado éxito de Federer? Poco importa. Entre ambos, casi siempre se dieron partidos parejos, de máxima exigencia, resueltos por escaso margen. El cordobés fue el claro dominador en los comienzos; el suizo redujo las distancias al mínimo en los últimos años. El historial marca un partido de ventaja para Nalbandian (6-5). ¿Se tienen en cuenta los antecedentes? Sí, porque se conocen desde los tiempos de juveniles; se aprendieron de memoria los puntos fuertes y las debilidades del otro. Nalbandian ratificó en París su condición de jugador completo y versátil sobre cualquier superficie; Federer mostró una notoria evolución sobre un terreno que antes le era adverso. Todo puede suceder. En camino hacia el duelo, Nalbandian escapó de la eliminación cuando derrotó al ruso Tursunov después de estar dos sets abajo; el Expreso Suizo apenas dejó escapar un set frente al chileno Massú y casi podría decirse que, para él, ahora empieza el verdadero torneo...
Los dos están ante la oportunidad de llegar por primera vez al match decisivo del Abierto de Francia. Nalbandian fue semifinalista en 2004 y Federer llegó a la misma etapa hace doce meses; ambos cayeron ante quienes serían los campeones (Gaudio y Nadal). Para el cordobés, han pasado casi cuatro temporadas desde su única definición en un torneo de Grand Slam, en Wimbledon; el suizo se ha hecho temible en los grandes torneos, al ganar cinco de los últimos siete que disputó, al margen de imponerse en los tres últimos. En caso de alzar la Copa de los Mosqueteros, obtendrá un Grand Slam no oficial; es decir, la conquista de los cuatro grandes consecutivamente en dos temporadas. Sólo Donald Budge (1938) y Rod Laver (1962 y 1969) obtuvieron todo en un mismo año. Pero de ganar aquí, el suizo habrá dado un paso enorme para alcanzar la misma marca; su gran desafío es derrotar a la historia.
Ante semejante rival, Nalbandian sólo tendrá posibilidades si rinde en un nivel superlativo. Aquí se lo ha visto tranquilo en las horas previas, y después de un paseo por Champs Elysées se prestó para una producción fotográfica con la bandera argentina y un par de pelotas mundialistas -igual que Nadal- en una terraza del Philippe Chatrier, en la antesala de la competencia que arrancará hoy en Alemania. "Estoy haciendo todo lo posible por ganar un Grand Slam", dijo el unquillense en el comienzo del torneo, cuando aún tenía que recorrer una larga ruta. Pero ya está entre los cuatro mejores y sueña con frustrar la final entre Federer y Nadal que la gran mayoría intuyó desde el comienzo. El zurdo de Manacor y defensor del título se cruzará, a continuación, con el croata Ivan Ljubicic, en el partido que completará un póquer fantástico, con los cuatro mejores del circuito frente a frente. Es tiempo de definiciones en la Ciudad Luz , con un Nalbandian que intentará iluminar, más que nunca, su esperanza.
2 partidos jugaron Nalbandian y Federer en el circuito juvenil: el argentino se impuso en la final del US Open 98 por 6-3 y 7-5, mientras que el suizo le ganó por 6-4 y 6-2 en la semifinal del Orange Bowl 98, en Miami. Ese año, Federer terminó como N° 1 del ranking junior y Nalbandian fue 3°.