Wimbledon. Ni tanta agua puede apagar una pasión
La lluvia sigue haciendo estragos: Wimbledon vivió por 31era vez en la historia una jornada sin tenis; la gente igual juega su partido; a cuatro días del comienzo del torneo, Coria no pudo completar su debut
LONDRES.- Viento y lluvia no son el mejor panorama que puede verse por la ventana del hotel al comenzar el día. Hay que admitirlo: aquí aciertan bastante los pronósticos meteorológicos. No es una jornada ideal para disfrutar en Wimbledon, pero mucha gente se acerca igual, aunque las perspectivas de ver tenis sean pocas. En realidad, nulas, porque por 31era vez en la historia de este torneo, se vivió una jornada completamente sin acción. Surge entonces el interrogante: ¿dónde va la gente cuando llueve sobre el All England?
El club que alberga el tercer torneo de Grand Slam de la temporada cuenta con varias alternativas. Lo más barato es acomodarse en las mesas y preparar un picnic en la Henman Hill (la colina de Henman), una barranca en la que se instalan los miles de personas que no pueden entrar en el court central y en la cancha 1. En ese anfiteatro natural se pueden seguir los encuentros destacados en una pantalla gigante. La TV pasa imágenes todo el tiempo, y si no hay acción en vivo, se apela al archivo; la final de 1980, entre Borg y McEnroe, es una de las cintas preferidas, junto con los mejores partidos de Henman.
Otra posibilidad es recorrer los alrededores de la cancha 1, donde hay un amplio patio de comidas y el shopping oficial. ¿Precios? Zapatillas para damas (55 libras), llaveros (7), gorras (15), raquetas (90), toallas (24), videos y DVD históricos (13) y anteojos para sol (25). Hay un rincón para souvenirs refinados, como platos y minirraquetas talladas en vidrio, con un valor de 70 pounds. ¿Cuánto cuesta cada cosa en pesos? Multiplique cada cifra mencionada por 5,5 y tendrá un valor aproximado, pero no lo haga si usted es impresionable. Es merchandising oficial, claro, rubro que recauda buena parte de las ganancias del certamen.
El paseo puede continuar en un pasillo en el que hay un quiosco de diarios, un puesto de primeros auxilios, un banco y una farmacia. Pero hace frío y el café gana por goleada en el patio de comidas. La gran tradición habla de las frutillas con crema, pero el día no se presta para deleitarse con ese postre. En el puesto de bebidas alcohólicas, lo más pedido es la copa Pimms (3,85 libras), aunque también ofrecen gin, vodka y cerveza y una botellita de vino de 250 cm3, por 3,95.
Bajo la lluvia, más persistente que intensa, el tedio termina por consumir a todos. Con más razón a los protagonistas, encerrados en la sala de jugadores entre conversaciones, chateos, Internet y reprogramaciones constantes. Cualquier cosa vale para apurar el reloj y algunos jugadores acuden para ayudar a los reporteros. Como Gisela Dulko, que a última hora de la tarde posó con un paraguas con los colores de Wimbledon en una de las terrazas del Millennium Building, cerca de la sala de prensa, y fue bombardeada por decenas de fotógrafos.
Los que viven más cerca del club pueden regresar a su hotel o departamento, pero los que tienen que jugar en el primer turno deben aguardar por la mínima posibilidad de salir a la cancha a jugar al menos un game, y la calma se hace tensa. En esa situación está Guillermo Coria, que comenzó hace cuatro días su partido con el sudafricano Wesley Moodie, y que está a dos puntos del triunfo, con el score 6-4, 6-7 (3-7), 6-3, 6-7 (3-7), 5-3 y 30-30 con su servicio. Su entrenador, Gabriel Markus, comentó al pasar que el N° 3 del mundo tiene un dolor en el hombro derecho que arrastra desde Roland Garros y una molestia en la ingle, tras la caída que sufrió en el último punto disputado anteayer.
Finalmente, cerca de las 19, se anunció la cancelación definitiva. Esto llevó a tomar dos decisiones: para hoy y mañana, los partidos comenzarán a las 11 (las 7 de Buenos Aires) en las canchas secundarias y a las 12 en el court central y en la 1, mientras que los encuentros de dobles de caballeros se redujeron de cinco a tres sets por lo menos hasta los cuartos de final, una situación que sólo sucedió en 1982, 1987, 1991, 1997 y 1998. No está confirmado, pero es muy probable que el domingo del medio, en el que tradicionalmente se descansa, vea desfilar a las raquetas en el All England.
Por la mañana, anunciaron que el techo corredizo del court central comenzará a construirse en 2006 y se inaugurará recién en 2009. Para eso falta mucho. Por ahora, la única certeza es que la lluvia ganó otra batalla.
- El programa para hoy
LONDRES (De un enviado especial).- A las 12 (las 8 de Buenos Aires), Coria (3ero) intentará completar el match con el sudafricano Moodie; a las 11 (las 7), Cañas v.Martin; a continuación, Chela v. Burgsmüller; Suárez v. Perry y Dulko v. Navratilova.
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Los años que transcurrieron desde la última vez -el 29 de junio de 1999- que no se jugó ni un punto en una jornada en Wimbledon. Los años más castigados por suspensiones totales fueron 1888 (tres días), 1909 (dos) y 1997 (dos).
Siempre hay una solución contra el mal tiempo
LONDRES (De un enviado especial).- A nadie se le ocurre hablar por aquí de pérdidas económicas: se sabe que un día sin lluvia conducirá a jornadas con récords de partidos disputados y decenas de miles de espectadores y consumidores, cuando no a un día extra de competencia en el que se recuperan tranquilamente los gastos generados por los problemas climáticos. De todos modos, y como es habitual que la lluvia ponga en aprietos una sesión, Wimbledon tiene lista una política especial para los espectadores, que se puso en marcha en 2001 y es válida para los 13 días de competencia. Estos son los detalles principales:
- Si se ha jugado menos de una hora en los courts por los que se pagaron los tickets -vale recordar que la central y la 1 tienen valores específicos-, a los propietarios originales de las entradas se les reembolsará el monto total que pagaron, previa devolución de la localidad, por carta, a un apartado especial.
- Si se juega más de una hora pero menos de dos, el reembolso se limitará a la mitad de lo que se pagó por la entrada.
- Si hay algún partido para el tercer lunes o los días siguientes, el club comunica públicamente los derechos de admisión y cómo adquirir las entradas.
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