De viaje. Palabras escritas
MELBOURNE (de un enviado especial).- "El mito está en el comienzo de la literatura, y también al final". La frase, que le pertenece a Jorge Luis Borges, aparece en uno de los avances de la muestra "Espejo del mundo: libros e ideas", que se expone por estos días en la biblioteca del estado de Victoria, en la esquina de Swanston y Elizabeth Street, en esta ciudad.
La exposición es en el cuarto piso y no hay muchos visitantes. Para el amante de los libros, es un regalo poder observar ejemplares antiquísimos e incunables, como una Biblia de 1483, acaso una de las primeras impresas. A su lado, reposan ejemplares de la Torah y el Corán. Empotrado en un estante, y con una lupa de por medio, se ven algunas páginas de la Biblioteca Enana (Midget library), una serie de volúmenes que no exceden los tres centímetros de altura, y que incluye, entre otros, guías de animales, pájaros y plantas, diccionarios de inglés, alemán y francés, y biografías de grandes autores, todo condensado en unos libros que caben hasta en la palma de la mano de un niño.
La recorrida encuentra otros puntos para el asombro, como un mapamundi de 1574, que permite entender el conocimiento geopolítico por entonces. Aparece mencionado el Río de la Plata, pero no hay referencia alguna a Buenos Aires; claro, todavía no había llegado el tiempo de la segunda fundación, y Australia surge como una forma indefinida, incluida dentro de varias islas del Pacífico. Muy cerca hay un voluminoso compendio: es el tratado de pintura y arquitectura que Leonardo da Vinci nunca concluyó; según el texto al pie, los manuscritos originales están en el Vaticano.
Otro libro de generoso porte es el de las comedias, historias y tragedias de Shakespeare, una segunda edición de 1632. Aparecerán otros libros históricos, como el Principio de la Filosofía, de Descartes, y ediciones más modernas, pero extraña un poco la ausencia del Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra. Al margen de esa sensación, el espíritu deja las silenciosas paredes de la biblioteca con aire renovado, dispuesto a zambullirse en la aventura de la imaginación y el conocimiento.