Subido a la ola del éxito

ACAPULCO (Especial).- Ningún obstáculo detiene a David Nalbandian: superó al peruano Luis Horna por 7-5 y 6-1 y se clasificó para la final del torneo de Acapulco, que reparte 794.000 dólares en premios y es la última escala de la gira latinoamericana de polvo de ladrillo.

El unquillense, que busca su 9° título ATP y el segundo consecutivo tras la consagración la semana última en Buenos Aires, se medirá hoy, pasada la medianoche de nuestro país, con el ganador del encuentro que al cierre de esta edición sostenían el misionero José Acasuso y el español Nicolás Almagro, vencedor del chileno Nicolás Massú por 4-6, 6-3 y 6-3.

Luego de la prematura eliminación en el Abierto de Australia -la primera gran cita de esta temporada-, el Rey David pareció encontrar el equilibrio tenístico tan ansiado en el circuito. No por ello abandona algún momento de diversión, como sus prácticas de surf en las bellas y cálidas playas de Acapulco. Apoyado en esta muy buena actualidad, se refirió sobre el significado de ser el estandarte del tenis en este continente: "Para mí es un privilegio. La verdad es que no me mete presión ni nada, lo disfruto y lo aprovecho", dijo.

Horna, que anteanoche había dejado en el camino a Agustín Calleri al batirlo por 6-4, 3-6 y 6-3, se presentó a priori como un hueso duro de roer. En el primer set, luego de seis games sin quiebres, Nalbandian desaprovechó cuatro posibilidades de break en el séptimo juego, y también dejó pasar una chance en el noveno. Pero con el score 5-5, no dudó en desnivelar y allanó el camino hacia la obtención del primer parcial (7-5).

En el segundo set, Nalbandian jugó con los nervios de Horna, que progresivamente fue perdiendo el aplomo y la solidez del capítulo inicial y se apresuró en el intento por resolver los puntos con tiros ganadores. De esta forma, el N°8 del ranking mundial (será el N°7 desde la semana próxima) quebró para el 2-1 y enseguida confirmó con su saque. A partir de entonces no sufrió mayores zozobras: vulneró el servicio del peruano otras dos veces y se movió con total soltura para llevarse el set (6-1) y el partido en una hora y 20 minutos.

Anoche, el cordobés esperaba a su oponente de la final y había una posibilidad concreta de que fuera Acasuso, justamente su rival en la definición del ATP de Buenos Aires.

• Cravero y Jozami se despidieron en el dobles
  
  En las semifinales de dobles femenino de Acapulco, las argentinas Jorgelina Cravero y Betina Jozami cayeron por 6-1 y 6-1 ante las españolas Nuria Llagostera Vives y María José Martínez Sánchez.