El Gran Premio Carlos Pellegrini. Con dos ases en la manga
José Alves, el entrenador de Freddy y Pellegrino, irá por una carrera que se le negó cuando presentó a Jimwaki en 1997
Ocho años después de haber presentado a Siphon, en carrera ganada por Cheerful, el Nacional le dio desquite a José Alves al vencer su pensionista Freddy, el mes último, en Palermo. El sábado próximo, el entrenador dispondrá de una yunta, conformada por el vencedor del Derby y Pellegrino, su escolta en la misma prueba, para cobrarse revancha en el Gran Premio Carlos Pellegrini, a un lustro del quinto puesto obtenido por Jimwaki, el caballo con el que tres meses después lograría el Latinoamericano en los dos kilómetros del propio césped de San Isidro.
Por entonces, el entrenador trabajaba en Brasil y pesó la condición de visitante, algo que esta vez no aparece como un escollo en su camino. "Influyen el viaje y el temperamento del animal, por lo que en cotejos de este nivel tiene ventaja aquel que es local cuando las condiciones de los caballos son iguales", reconoce quien desde hace más de dos años está afincado en el centro de entrenamientos del Norte. Esta vez espera "un desarrollo limpio considerando que es una carrera numerosa; principalmente por Freddy, que necesita libertad para moverse".
Los dos potrillos que presenta, que en la partida final pasaron 1m15s3/5 los 1200 m en la 4a. pista de arena, con mejor acción Pellegrino, como ha sucedido siempre, se enfrentarán por tercera vez con Peasant, al que se adelantaron en la más reciente salida, pero ya habían visto desde atrás con anterioridad. Por eso, Alves aclara que respeta mucho al crédito de Juan Carlos Etchechoury (h) y "no debe considerarse el último enfrentamiento como decisivo porque haber ido a buscar temprano la punta no lo favoreció; los tres son caballos muy parejos".
Para el cuidador brasileño, el hecho de que el ganador del Nacional no haya competido aún en el césped no surge como una incógnita demasiado grande. Cuando iba a correr el Jockey Club, donde finalmente desertó por encontrarse la pista pesada, "conoció el hipódromo, vareo en la grama principal y se adaptó perfectamente", explica.
Su trabajo está hecho. Tanto Jorge Valdivieso como Julio César Méndez tendrán libertad para correr a Freddy y Pellegrino, respectivamente, y Alves aguarda "que gane el mejor". Pero enseguida hace una pausa, sonríe y agrega: "Con buena suerte y viento a favor puede ser uno de los míos".
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