Carreras / Palermo: el clásico Ricardo P. Sauze. Isidora pisó fuerte en la categoría
La yegua de Vacación, con Pablo Falero, mantuvo el ritmo ganador en su primera experiencia de Grado; superó por dos cuerpos a Sonrisar
Llegó con buena base Isidora al clásico Ricardo P. Sauze (G 3-1600 m) y pisó fuerte en su primera experiencia en un compromiso de esa categoría. No sintió el aumento de exigencias la yegua, que fue dando pasos consistentes en niveles y recorridos inferiores antes de abordar ayer, en Palermo, la carrera más importante de su corta campaña.
Superó por dos cuerpos a Sonrisar, la hija de Mutakddim. No es poca cosa. Dejó atrás a una protagonista permanente de este tipo de cotejos y lo hizo con autoridad, tras llegar a la delantera faltando cuatro cuadras para el disco y sostener el ritmo, para que la arremetida de su escolta quede trunca.
"La categoría no tiene mucho más que esto, y ella ya entró ganando. Es una buena señal", reflexionó Pablo Falero. Minutos antes había llevado a la victoria a Isidora y enseguida buscó un televisor para observar la repetición de la carrera. "Se va hacia adentro porque yo la ayudé a cambiar de mano. Tenía que haberlo hecho sola al entrar en la recta", explicó el jinete sobre el único momento en que su yegua rompió la monotonía de su firme andar.
Antes de ese leve sesgo, la reservada de Vacación se había movido a la expectativa, por media cancha, mientras Glory Choise invitaba a correr fuerte para seguirla. Quiso hacerlo My Honesty y tan rápido como la puntera perdió casi todas sus energías en el derecho.
Allí fue donde quedó como dominadora Isidora. Edwin Talaverano le había ahorrado una lucha prematura a Bouclette Glory y lanzó a la descendiente de Honour and Glory, pero rebotó en su intento de preocupar a la favorita. Tampoco logró hacerle sombra Sonrisar, en su ataque desde el fondo del lote, viniendo un poco más lejos de lo habitual.
"No se le puede cambiar la manera de correr. Ella rinde de esa manera y hasta los 100 metros creí que alcanzaba", aseguró Horacio Karamanos, jockey de la escolta, una yegua que ya corría los clásicos selectivos en tiempos en los que Isidora recién daba sus primeros pasos.
Guillermo Frenkel Santillán es el preparador de la vencedora. Recordaba Bebe tras la cita: "Por su nacimiento en octubre arrancó más tarde. El año pasado sintió las dos carreras que corrió. Se notaba que tenía clase, pero necesitaba tiempo para desarrollarse. Ahora tiene 30 kilos más". También, claro, cuatro éxitos en serie, para acumular cinco en seis salidas.
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