El Nadal de los hipódromos también es imponente y quieren que vaya a verlo Rafa

En el día en que debía desarrollarse el Kentucky Derby y, para mantener la ansiedad, terminó siendo simulado con fines benéficos por una carrera virtual entre ganadores de la Triple Corona estadounidense,Nadal fue una de las figuras rutilantes en Estados Unidos, donde en algunos hipódromos se sigue compitiendo, pero sin espectadores. Nadal, el potrillo invicto que lleva como nombre el apellido del tenista español, se adjudicó una de las dos versiones del Arkansas Derby (Grupo 1), la última prueba que suele sumar puntos para el primer paso de la serie, postergado para el 5 de septiembre por la pandemia de coronavirus.

Nadal está invicto en cuatro carreras; las dos primeras, en Santa Anita Park, California, y las dos últimas, en Oaklawn Park, donde este sábado se impuso por cuatro cuerpos y se consolidó como uno de los favoritos para cuando Churchill Downs abra sus puertas y se pueda celebrar el Kentucky Derby real. Es un caballo nacido el 27 de abril de 2017 en Kentucky que, por lo que mostraba ya en su crecimiento, fue teniendo cada vez más valor.

En 2018 su criador, Sierra Farm, lo llevó a un remate y le ofrecieron 65.000 dólares. Un año después, ya estaba en entrenamiento cuando su segundo dueño lo llevó a otro ring de ventas, después de un ejercicio admirable de 10 segundos para los 200 metros en Gulfstream Park, al norte de Miami. Se lo vendió por 700.000 dólares. Cuando llegó el momento de bautizarlo, algo que en algunos países suele suceder cuando el animal está más cerca de competir, uno de los agentes encargados de su compra, Kerri Radcliffe, tenía varios nombres pensados. "Pero queríamos estar seguros de que era un caballo realmente bueno, como lo insinuaba. Así que, cuando le dije que sí era muy especial, propuso el nombre de Nadal", reveló por entonces su entrenador, Bob Baffert, a la revista BlackType. George Bolton, Arthur Hoyeau, Barry Lipman y Mark Mathiesen, que conforman el grupo de propietarios, estuvieron de acuerdo.

"Le dije que era perfecto porque parecía un gran caballo y en la carrera se comportó como una superestrella. Es un caballo fuerte, grande, muy competitivo. Tiene una gran personalidad y un gran temperamento; es un potrillo imponente, muy fuerte", lo describió Baffert, que este sábado se llevó las dos versiones de la prueba, ya que, con muchos hipódromos cerrados, se anotaron tantos que optaron por hacer dos cotejos. En el otro también venció un invicto a su cuidado, Charlatán, de punta a punta, de manera notable. Los dos integran el grupo de las figuras jóvenes del momento, están entre los que irían a la cabeza de un draft, si se tratara de NBA.

El día del debut de Nadal, en enero, Baffert bromeó que si el potrillo era lo suficientemente bueno como él pensaba y llegaba a correr en el Kentucky Derby, esperaba que Rafael Nadal estuviera allí para verlo. Para esa fecha, el mallorquín podría encontrarse en Estados Unidos, ya que el US Open está programado para entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre, aunque en Nueva York. Hay unos 1200 kilómetros entre el complejo de tenis y el hipódromo de Churchill Downs. Rafa debería quedar eliminado durante la primera semana para estar libre el sábado de la prueba. Claro que, con la incertidumbre que generan la pandemia y las carreras, lo que vaya a ser posible en cuatro meses es casi ciencia ficción.

En la misma jornada de Oaklawn Park, pero en una carrera de mucho menor rango, corrió Ginóbili, el caballo que lleva el nombre de Manu y al que Nadal batió al conseguir su primer éxito clásico. Sus vidas deportivas desde entonces han sido muy dispares: este sábado Nadal siguió ganando y Ginóbili volvió a rendir por debajo de las expectativas y quedó en mitad del lote. El homónimo del tenista ya lleva cuatro primeros puestos y los últimos tres fueron en pruebas clásicas, con la mejor de las impresiones.

El día en que Nadal le ganó a Ginóbili

Sandino Ruler, un argentino que decepcionó

Lo del argentino Sandino Ruler fue otra decepción, ahora en Gulfstream Park. Como en su debut en Estados Unidos, cuando quedó en el fondo de un lote de ocho caballos en un clásico de Tampa Bay Downs, otro de los hipódromos de Florida, tuvo una mala largada y no mostró fuerzas para recuperarse: llegó apenas delante de uno de sus ocho adversarios, muy lejos, en una prueba condicional sobre una milla de arena. En la Argentina, antes de emigrar el año pasado, había ganado cuatro de sus cinco carreras, la última de ellas, una de Grupo 3 por diez cuerpos.

La carrera de Sandino Ruler (número 7)