Ofrece 20 millones de dólares si le ganan a su caballo en la próxima carrera
Cuando Game Winner ganó en noviembre pasado la Breeders’ Cup Juvenile (G1) y mantuvo su invicto, para Gary y Mary West fue inevitable transportarse en el tiempo e imaginarse de regreso en el hipódromo de Churchill Downs el primer sábado de mayo para ganar con ese hijo del argentino Candy Ride el Kentucky Derby (G1). El sueño se convirtió en pesadilla para el matrimonio. Desde las tribunas, hace dos semanas vio a ese potrillo padecer el desarrollo por una mala salida y las numerosas complicaciones que tuvo en el tráfico cuando buscó remontar. Y, para peor, sentir en carne propia la primera penalización por molestar para un vencedor en la pista en la historia de la primera gema de la Triple Corona norteamericana, con Maximum Security, otro de sus caballos.
Fue el protagonista menos pensado. Maximum Security no había empezado a correr cuando Game Winner, por el que habían invertido 110.000 dólares en un remate de 2017 y lo llevaron a California, ya brillaba en las canchas estadounidenses. Por eso, la idea de ellos, era vender a aquél, al que sí lo habían criado. Sin embargo, no solo no hubo ofertas cuando lo ofrecieron en 16.000 dólares en su debut en Gulfstream Park, sino que se impuso por casi 10 cuerpos, decidieron quedárselo y se adjudicó sus primeras cuatro carreras antes de prevalecer en el Derby por el que habrá una polémica eterna. Hasta Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, expresó su descontento con el fallo al publicar un tuit la mañana siguiente a la carrera.
La carrera de la controversia
Watch it again....65-1 Country House wins the Kentucky Derby after a disqualification of Maximum Security.pic.twitter.com/PeBAQXJwJb&— Kentucky Derby (@KentuckyDerby) 4 de mayo de 2019
A horas de correrse en Pimlico el Preakness Stakes (G1), el segundo paso de la corona, y sin ninguno de sus dos potrillos inscriptos, los West vuelven a estar en primer plano. Gary parece no asimilar aun la pena por la que su caballo fue retrasado al 17° puesto, tras la molestia que los jueces consideraron clave para quitarle el primer puesto a Maximum Security. Aquella tarde, en el barro y con las luces reflejándose en los charcos de agua de lluvia, el puntero se sorprendió con algo antes de ingresar en la recta, derrapó, se alejó de los palos y por unos instantes todos contuvieron el aire cuando War or Will, Country House (fue segundo en la pista y heredó el éxito), Bodexpress y Long Range Toddy quedaron involucrados. Nunca una prueba sobre pista fangosa levantó tanta polvareda.
West recurrió a un Tribunal fuera de los hipódromos reclamando que su potrillo no cometió una infracción por la que debía ser castigado. Y ahora subió la apuesta, aunque asegura que no está ligada al hecho: ofrece 20 millones de dólares a los propietarios de esos cuatro caballos, a razón de 5 millones a cada uno, para el que le gane a Maximum Security en la próxima carrera en la que se enfrenten, hasta el 31 de diciembre próximo. Un desafío que en las primeras décadas del siglo pasado no hubiera extrañado, de hecho hubo mano a manos concertados, hoy resulta sorprendente y, de concretarse, se transformaría en la competencia más lucrativa de la historia.
Los West hicieron su fortuna en la industria de las telecomunicaciones y tienen, además, una fundación de ayuda a ancianos de bajos recursos. Ellos ponen los huevos en diferentes canastas y en este caso, Gary sostiene que su desafío es para promocionar al turf y crear un interés adicional en el deporte hípico. La propuesta es que ningún caballo tiene la obligación de ganar si hay otros rivales, sino de terminar delante, y les está pidiendo a los dueños de los cuatro en cuestión que le den 5 millones cada uno si Maximum Security termina delante.
La acción de la polémica
An explanation of Maximum Security's #KyDerby disqualification. pic.twitter.com/vf8AN4qvD2&— Kentucky Derby (@KentuckyDerby) 4 de mayo de 2019
West anticipó que si gana su potrillo donará las ganancias a un fondo para Jockeys con discapacidades permanentes (PDJF según sus siglas en inglés) y, además, si ninguno acepta el desafío, se compromete a donar el 10% de los futuros dividendos de su caballo para la misma entidad. "No me interesa discutir la controversia de la descalificación en este momento, pero creo firmemente que tengo al mejor 3 años del país y estoy dispuesto a poner mi dinero", completó.