Se viene un gran premio de colección

En los talleres del hipódromo de San Isidro, a partir de hoy, comenzarán a fabricarse los mandiles que usarán los veintidós caballos del Carlos Pellegrini; también la manta de honor que cubrirá al ganador. El trofeo, como siempre, fue encargado a Black Carbajal y estará listo para mañana. La copa del Pellegrini es plata 925 y hay que hacer fuerza para sostenerla con un solo brazo.

Al pasar se dijo que correrán 22. De los 30 inscriptos iniciales se borraron ocho, por lo que no se debió disponer de suplentes, como sí ocurrió para los grandes premios Alzaga Unzué y Joaquín S. de Anchorena, en los que se superó el número de participantes que se admiten en las largadas de los 1000 y la milla.

Life of Victory ganó el Pellegrini del año pasado con el 3A en el mandil; ahora lucirá el número 14 en su intento de aportarle otra copa a Juan Garat, quien ya tiene, además, la que ganó con Fire Wall. El propietario peruano Freddy Nossar también ganó dos Pellegrini, con Laredo y con Fregy´s. Ahora buscará el tercero usando a Bradock para su colección privada.

La previa de la carrera se alimentará hoy del sorteo de partidores, en un acto que puede ser fundamental para la suerte de los participantes.

Al cierre de esta edición, se esperaba el arribo a Ezeiza de los caballos limeños, con lo que el grupo de extranjeros estará completo. Vienen atrasados. Se esperaba tenerlos acá el domingo por la noche. El entrenador Jorge Veras Salas viajó antes para encargarse de la logística. Cuidador de Laredo y de Fregy´s, fue cuarto en el Pellegrini que ganó Storm Mayor en 2005, con Paradisus.

El jockey brasileño Jorge Ricardo aguardaba ayer una llamada de su amigo Venancio Nahid para marcar cuándo montará en los ensayos a Flymetothemoon.

Los forasteros están entusiasmados con poder llevarse el premio de casi 220.000 dólares. Elucubran que si uno de los grandes candidatos argentinos tiene siete años, como Life of Victory, el nivel de los otros caballos locales no es de los más fuertes.

Faltan cuatro días para la gran carrera. Se entró en el tiempo de la mayor excitación.