Carreras | Las Carreras de las Estrellas. Una emoción para compartir
En el sorteo de partidores, Juan Carlos Bagó habló de unión entre propietarios, criadores e hipódromos
Por decimosexta vez, las Carreras de las Estrellas partirán en dos una temporada. Será el lunes próximo, en Palermo, donde ayer se distribuyeron los lugares en las gateras. Más austera que nunca, acaso por la ausencia de Hernán Ceriani Cernadas, presidente de la Fundación Equina Argentina (FEAR), la ceremonia mostró parte del espíritu con el que nació la serie, hace veinte años.
"Hay que agradecer a los propietarios, motor básico en el que nos tenemos que apoyar", expresó Juan Carlos Bagó, vicepresidente de la entidad organizadora, al hablar en lugar del convaleciente titular de la fundación, habitual anfitrión del acto.
También el criador reconoció a Palermo "por su hospitalidad" y advirtió que para mejorar se necesita "la unidad de hipódromos, criadores y propietarios". Lo escuchaban sus pares y el heterogéneo grupo de los dueños de caballos al que se refirió. Bagó está convencido de que productores y clientes comparten la emoción y el entusiasmo cada junio con las Estrellas. El cabañero es uno de los más autorizados a decirlo a partir de su política de ventas.
Un ejemplo de ello es Miss Atorranta, figura del lunes en el Distaff, una de las más competitivas pruebas del día. Claro que el caballo más importante será Latency, excluyente en el Classic, que partirá desde la posición 11.
Visa Parade quedó como el más destacado de la Juvenile, tras la deserción obligada del lesionado Husson. Su gatera es la número dos, el mismo lugar de Batallosa, la estrella que encandila en la Juvenile Fillies.
Entre los productos velocistas está la potranca South Necking, que desde la puerta 4 arrancará en el medio del lote. La recta de adultos aparece más equilibrada, un tono que prevalece y es notable, luego de discernir a los mejores.
Pero aquí se trata de las Carreras de las Estrellas. Y ganarlas eleva hasta al menos pintado.
- El emprendimiento lleva 20 años a prueba de vaivenes
Ayer, Bagó, Luis Villamil y Raúl Lottero, miembros del consejo de la FEAR, remarcaron la vigencia de la serie. "Empezaron Pedro Blaquier y Raúl Lottero (padre). En 20 años pasamos por todas las economías y siempre con valores en dólares; el prestigio de las Estrellas genera confianza", recordó Bagó, que se sumó al proyecto junto con Villamil. "Hernán [Ceriani] vino después y hoy es insustituible", coincidieron.