Un Mono para la nueva generación
Castromán, el juvenil del Vélez puntero
La rebeldía de Lucas Castromán, de 17 años, dejó su sello en la Bombonera en la victoria de Vélez por 3 a 2. El Mono, que surgió de las divisiones inferiores del club, tiene el padrinazgo de Marcelo Bielsa y el juvenil no desentonó. Al contrario, abrió el camino de la victoria con un derechazo y le dio la razón al técnico, quien se jugó por él y dejó en el banco de los suplentes a Christian Bassedas, quien regresó de la selección.
"La verdad es que me moría por convertir un gol en la Bombonera. Es como el sueño del pibe. Ganar en la cancha de Boca y hacer un gol. Fue una noche inolvidable...". Con estas palabras, Castromán disimuló la emoción. "Cuando le hice el gol a Córdoba, pensé en todo Luján, en toda mi familia y principalmente en mi viejo, que en ese momento estaba en la popular, en la tercera bandeja...".
Castromán empezó a tomar contacto con la pelota cuando tenía 3 años en la escuela de César Luis Menotti. A los 13, fue a jugar a Vélez, lo observó Calvanese y le dijo: "Vení pibe, a partir de ahora sos de Vélez, vos te quedás acá...". La cantera de Liniers sigue promoviendo a jóvenes con futuro.
Debutó en la primera de Vélez ante San Lorenzo, en Mar del Plata, en enero último por un problema estomacal de Marcelo Gómez. Poco después, se dio el lujo de festejar en La Boca.
-¿Creías que podían ganar en la cancha de Boca?
-Estábamos muy confiados y lo terminamos demostrando en la cancha. Es más, cuando Boca convierte el segundo gol, nosotros estábamos mejor físicamente. Ellos se cayeron y nosotros terminamos metiéndolos en su propio arco hasta convertir el tercer gol. ¿Si afecta la presión de jugar en la Bombonera? Son cosas que se hablan, pero cuando uno entra concentrado y metido en lo que debe hacer, se olvida del marco que lo rodea.
-¿Cuánto influye en el grupo que ataje Chilavert?
-Mucho. José le da una gran confianza al equipo. Es un gran tipo. Cuando agarró la pelota para patear el penal, no dudé de que ganábamos por su gran experiencia para definir un encuentro de estas características, así sea en el último minuto.
-Después de esta victoria, ¿se puede decir que están para ser campeones?
-No, falta mucho. Hay que seguir metiendo como ante Boca y no hay que agrandarse. Todavía quedan muchos partidos por disputar.
-¿Qué significa Bielsa para vos?
-Es la persona que confió en mis condiciones. Cuando fui convocado para la pretemporada, me recibió con un apretón de manos y dijo que le diera con todo para adelante. Y así estoy... El me pide que, fundamentalmente, me mueva por la derecha y lo ayude al volante central en la recuperación de la pelota, pero tengo libertad para atacar cuando vea los espacios.
-Sabés que se jugó por vos y dejó en el banco a Bassedas.
-Sí, cuando me di cuenta de que estaba en el lugar de un jugador ya consagrado como Bassedas, me mentalicé de que debía dar lo mejor de mí y que no le podía fallar por la confianza que me dio en esta ocasión.
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