De viaje. Una mirada autorizada
Andrés Prestileo
BERLIN.- En los mundiales, las salas de prensa son como pequeñas ciudades. Especialmente las de los estadios más importantes, como el Olímpico de Berlín. Y si el que juega es Brasil, mejor que sean bien grandes: entre el ejército de periodistas del país campeón del mundo, el de los rivales y el de los que lo quieren seguir de cerca, hace falta espacio para una multitud.
Una recorrida entre colegas brasileños nos hizo dar con un señor canoso que, parado y mirando el panorama, esperaba el comienzo de Francia-Suiza. Trabaja para el diario Folha de Sao Paulo. Más arriba se lee su nombre: Eduardo Gonçalves de Andrade, más conocido como Tostao, uno de los artífices del maravilloso Brasil campeón mundial de 1970. Quienes leen sus columnas en el diario paulista le valoran el compromiso de su opinión, muy frontal, y su lucidez para ver el fútbol.
Era obligatorio formularle un par de preguntas. Por ejemplo, cómo ve a Brasil antes del debut: "Hay confianza", dice. ¿Qué es lo que más temen? "Que todo está demasiado bien". ¿Una comparación entre este equipo y el del 70? "En este plantel hay tan buenos jugadores como en el del 70. La diferencia es Pelé, que era incomparable. El equipo del 70 fue consagrado durante la competencia, y no antes. Este equipo tiene que jugar todavía."
A Tostao, nacido hace 59 años en Belo Horizonte, también se le pregunta sobre algo que despierta curiosidad. ¿Brasil también trajo barrabravas a Alemania? "Hay una violencia muy grande. Las «torcidas» están organizadas y tienen muchos choques con la policía. Allí también es común que los clubes sustenten los gastos de esos hinchas y después los dirigentes pidan protección o favores. Pero no creo que les hayan pagado para venir acá. Esto es la selección, y los clubes son otra cosa. No creo que se haya llegado a tanto."
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