Uruguay v. Argentina, el partido de la polémica
El próximo miércoles se jugará el clásico rioplatense, que definirá quién irá al repechaje para llegar a Alemania; las dudas y acusaciones
El partido del próximo miércoles entre la Argentina y Uruguay en el estadio Centenario ya comenzó a generar controversia en los países que tienen posibilidades de conseguir la chance de disputar el repechaje.
Esto es porque, como ocurrió en las eliminatorias pasadas, el equipo albiceleste será el juez de la suerte de los charrúas.
En 2001, la Argentina igualó con Uruguay 1 a 1, resultado con el que la Celeste consiguió jugar el repechaje ante Australia. Según medios colombianos, aquel match estuvo "arreglado".
El empate suscitó polémica en los días posteriores al encuentro, ya que muchos consideraron que ambos equipos habían renunciado a atacar durante casi todo el segundo tiempo, pero los protagonistas siempre negaron un eventual acuerdo.
Hombre de honor. Juan Pablo Sorin, capitán de la selección de Pekerman, se mostró molesto con cuando le preguntaron sobre esta cuestión: "Los que hablan de arreglo son unos mediocres. Los que acusaron, como (Juan Ramón) Carrasco, que den pruebas, porque hablar es fácil. Nosotros vamos a salir a ganar".
La acusación. "Si no arreglaban ese empate con la Argentina, Uruguay se quedaba sin ir al Mundial por tercera vez consecutiva. Acá (en Uruguay) todo el mundo lo sabe, que arreglaron para empatar porque Argentina ya estaba clasificada", dijo el ex seleccionador uruguayo Juan Ramón Carrasco el año pasado.
Dudas en Chile. En Barranquilla, Nelson Acosta -DT chileno- pidió transparencia para la última fecha: "Lo que yo pido es que no hayan cosas raras en los últimos juegos y que la clasificación se gane en cancha. Hay antecedentes que todos manejamos de lo que ocurrió y ojalá que todo se haga dentro de la norma" .
El presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), Reinaldo Sánchez, comentó que lo principal es que Argentina aplique el "fair play".
"Estoy asustado por lo que pueda pasar, porque además el problema es que no hay tiempo para llamar a nadie de la Confederación Sudamericana, tampoco se puede poner en tela de juicio a nadie antes de que ocurran las cosas. Ojalá no pase nada", dijo a La Tercera.