A días de cumplirse un año del corralito los inversores prefieren la Bolsa
A sólo una semana de comenzar diciembre el recuerdo de la primera versión del corralito, ideado por Domingo Cavallo, volvió a la memoria de los inversores locales. Un poco por cábala y otro poco por precaución son muchos en el mercado financiero los que prefirieron esta semana volcar sus ahorros en la Bolsa porteña antes que el fin de año los sorprenda nuevamente con el dinero en los bancos.
Esto, sumado a las bajas tasas de interés que ofrecen los depósitos a plazo y a un dólar estabilizado como telón de fondo, logró que las acciones treparan un 7,62% en la semana impulsadas por el aluvión de compras que provoca la falta de alternativas de inversión.
El índice Merval se ubicó en 486,51 puntos, el segundo nivel más alto desde comienzos del año (el más alto se dio el jueves en 487 unidades), con un volumen operado de 152,2 millones de pesos, el doble del monto semanal promedio. Los analistas explicaron el mayor volumen de negocios debido al ingreso de dinero fresco.
"La Bolsa vive un círculo virtuoso: el dólar está estancado, la tasa de las Letras del Banco Central ya no es atractiva y por otro lado el precio de las acciones está atrasado en término de dólares", dijo Claudio Zuchovicci, analista de Capital Markets.
El BCRA pagó esta semana rentas inferiores al 9% anual para las Lebac en pesos de hasta 56 días de plazo y no llegó al 48% anual en la colocación de las letras a seis meses, cuando éstas comenzaron pagando el 82% anual.
Gran parte de ese ingreso de dinero fresco proviene de las arcas de las AFJP, que durante la convertibilidad invertían básicamente en títulos públicos y plazos fijos y tras la devaluación se volcaron de lleno a las acciones extranjeras cotizantes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, los Cedears.
Sin embargo, la ley que regula a las administradoras de fondos establece un cupo máximo de inversión en este tipo de instrumentos, que éstas ya alcanzaron, con lo cual comenzaron a destinar sus fondos a comprar acciones locales.
Por otra parte, los inversores institucionales se desprendieron de sus tenencias en Siderca (ERCA), ya que no encuentran atractivo en el canje ofrecido por Tenaris y decidieron priorizar la rentabilidad de su inversión manteniendo el riesgo que ofrecen otros papeles argentinos.
Las acciones de una de las principales productoras de acero sin costura del mundo lideraron las bajas del Merval en la semana, al caer 5,8% para ubicarse en $ 6 por acción.
La decisión del FMI de postergar por un año el vencimiento de debía ser pagado el viernes también colaboró a sumar optimismo al mercado doméstico. Según el subdirector gerente del organismo de crédito, Shigemitsu Sugisaki, esto es una señal de que el FMI desea ayudar a la Argentina, pero la imposibilidad de acordar un plan económico sustentable mantiene estancadas las negociaciones con el gobierno argentino.