Aceptan la intervención estatal si no daña la inversión privada
En una mesa redonda, los número uno de Coca-Cola, Manpower y Los Grobo reclamaron reglas de juego claras; anticiparon un 2010 de repunte económico modesto, inflación y roce salarial
La responsabilidad social empresaria no es sólo una cuestión ética, sino que también es un tema de supervivencia de las empresas, porque sin sustentabilidad el negocio no tiene futuro. Pero, además, para ser sustentable se necesita que el Estado intervenga, pero sin afectar la inversión, que fije reglas claras y que garantice el funcionamiento del mercado.
Así opinaron los número uno de la agrícola Los Grobo, Gustavo Grobocopatel; de Coca-Cola, el ecuatorianoestadounidense Francisco Crespo, y de la compañía de recursos humanos Manpower, Alfredo Fagalde, que fueron reunidos el miércoles por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la República Argentina (Amcham) y LA NACION en una mesa redonda convocada a raíz de la entrega del premio Ciudadanía Empresaria, que reconoce las mejores prácticas en rentabilidad, gobierno corporativo y las dimensiones social y ambiental. Las firmas de los tres participantes fueron premiadas, junto con Arcor, Gas Natural, Masisa, Natura, Loma Negra, Toyota y Kimberly-Clark.
La mesa redonda se concretó horas antes de que Arturo Valenzuela, el nuevo jefe de la diplomacia norteamericana para América latina, dijera al terminar su visita de presentación en Buenos Aires que hay inquietud entre empresarios por la falta de seguridad jurídica en el país.
-¿Cómo se hace para compatibilizar la rentabilidad, el buen gobierno corporativo, la dimensión social y la ambiental?
Francisco Crespo (FC): -En la pregunta hay un juicio de valor, porque la hace como si hubiera tensión entre estos elementos, lo que de por sí es interesante. El lugar de trabajo, el mercado, el ambiente y las comunidades al final del día hacen la sustentabilidad de un negocio. El valor de un negocio es el flujo futuro. Por lo tanto, no hay tensión entre estos conceptos.
Gustavo Grobocopatel (GG) : -Siempre se pensó que el objetivo de la empresa era ganar dinero. Y en realidad el fin de la empresa es crear valor. Ganar dinero es la consecuencia de eso. Hay que crear valor para el accionista, pero también para las personas de la empresa, los proveedores y el cliente.
Alfredo Fagalde (AF): -Coincido. Una ventaja actual que no es sostenible en el tiempo porque afecta negativamente la proyección del negocio es una desventaja. Entonces, la empresa que asegure que sus acciones impacten positivamente en todos los públicos asegura la generación de rentabilidad y desarrollo.
-¿La crisis del año pasado no puso en contradicción esto?
GG: -El ejemplo fue que a las firmas que pensaban en el corto plazo les fue mal. Y está el otro aspecto que tiene que ver con el rol del Estado en este contexto. El Estado presente, fuerte y creador de regulaciones es importante. El problema de las crisis no fue de mercado, sino de la falta de Estado.
FC: -Hay una percepción general de que cuando vienen estos momentos de crisis se revisan inversiones. Pero en realidad esto no pasa sólo por una cuestión de inversión, sino que es una concepción de gestión.
GG: -Frente a la crisis, nosotros tuvimos una reacción inicial que fue estar más cerca de los proveedores, de los clientes y de las personas. La compañía también tiene sus correcciones y reacciona protegiéndose, pero en la última crisis la reacción de protección de la compañía no fue cerrarse, sino abrirse.
-¿Cómo evalúan 2009?
FC: -No crecimos como otros años, pero estamos cerrando un año bueno para lo que pasó en el mundo.
AF: -Este fue un año de decrecimiento del nivel de ventas.
GG : -Una parte positiva fue que pudimos consolidar el negocio en Uruguay y Brasil. En la Argentina, por los bajos resultados económicos, tuvimos que parar las inversiones dos años. Estamos sin poder reinvertir, y es un tema que preocupa.
-¿Qué expectativa de crecimiento tienen para 2010? ¿Y qué pronostican sobre la inflación?
FC: -Los especialistas hablan de una tasa moderada de crecimiento en 2010. Nosotros planificamos nuestro año pensando que habrá crecimiento. Respecto de la inflación, creo que el modelo está obligado a tenerla, debido a las alzas salariales.
AF: -Lo vemos como un año de comienzo de la recuperación. Manejamos en nuestro presupuesto una inflación de 16%, con dos puntos más de alza salarial, aunque ahora ya estén pidiendo 20 o 25.
GG: -En mi sector hay una situación favorable por 20 años. Ojalá suba todo. Lo único que debe bajar es la pobreza. Para eso hay que despertar fuerzas de gente que mire para un mismo lado. Ahí las empresas tenemos la función de trabajar con el Estado. Hay que convertir al Estado fofo y pesado en uno que facilite y estimule.
-¿Cuánto invertirán en 2010? ¿Crearán empleo? ¿Prevén aumentar precios y salarios?
GG: -Uno no decide cuál es el precio. El problema de la economía son los monopolios. El Estado tiene que hacer que haya muchas empresas que compitan entre sí por determinados productos. El mercado es una forma de mostrar los precios a los consumidores, pero hay que dejar que eso funcione.
AF: -Nuestro precio se basa en el salario, así que va a subir, pero lo que no sube es la relación entre sueldo e ingreso. Habrá necesidad de incremento de nuestro precio a los clientes por los costos asociados a salarios y un aumento de ART. Aumentaremos la dotación 4 por ciento.
FC: -En 2010 deberíamos tener una planta aquí para reciclar botellas de plástico, hacer una botella de material orgánico, ahorrar otras 1000 toneladas de plástico, gracias a botellas más livianas, ahorrar energía como para abastecer un año a una ciudad de 15.000 habitantes y llegar a las 5000 becas de educación.
-¿Qué opinan de la intervención del Estado?
GG: -Por malas experiencias, creemos que la intervención del Estado es impedir y regular mal, pero esa injerencia puede ser positiva. Un Estado que intervenga para hacer más eficiente la economía es bueno.
FC: -El Estado tiene el rol de imponer reglas, que, cuando son claras, estables y bien pensadas generan motivaciones para que los agentes económicos y sociales hagan más con sus recursos, inviertan y creen empleos. Otro lado en el que hay interacción con el Estado es el de la responsabilidad social empresaria. Si la comunidad futura es mejor, el negocio de los que hacemos negocios allí va a ser mejor.
AF: -Hay otro factor importante vinculado a la educación, que no sólo requiere una respuesta del Estado, sino de la sociedad, que es la concordancia entre lo que se estudia y las necesidades del mercado.
GG: -No es tanto el tema de las carreras, sino el enfoque dentro de ellas. Porque hoy un filósofo puede ser CEO de Los Grobo o un psicólogo puede ser gerente de recursos humanos. Cada uno debe elegir la carrera que quiera, pero hay que poner en ellas conceptos más amplios sobre para qué sirven.
FC: -El tema es cuántas de esas carreras educan para ser empleado y cuántas para ser emprendedor.
GG: -Vamos a un mundo de emprendedores, pero trabajando en equipo y formando redes.
-¿Qué hace la Argentina para aprovechar la necesidad mundial de alimentos?
GG: -Falta convertir materias primas en productos elaborados. Para eso se necesita inversión y para eso hay que ganar plata. Pero el Estado dice que la plata se la tiene que llevar él y distribuirla. Si la inversión la quiere hacer él, que la haga. Pero si quiere que la hagamos nosotros, debemos tener dinero. Todo marchaba bien hasta hace tres años. Había un proceso de generación de riqueza y los emprendedores empezaban a hacer sus inversiones en las industrias del interior. Eso está latente. Lo que falta es un shock de confianza.
FC: -Cuando voy a Australia, no hay un solo australiano que no diga que son una población chica en un país grande, que producen commodities y están cerca de China, y que por eso su futuro es brillante. Esas visiones movilizan. Yo no he escuchado una historia común de argentinos que digan: "Esta es la visión del país que podemos ser". Hablo con respeto, porque, a pesar de que viví mucho aquí, no soy argentino.
GG: -Yo que soy argentino y que viví siempre aquí, por suerte [risas]... digo que el consumo interno tiene futuro si nos integramos con Brasil. Y que el futuro de crecimiento está en una integración con el mundo, para producir alimentos y energía en forma amigable con el ambiente y la sociedad. Debemos hacer una revolución de emprendedores; el Estado tiene que confiar y apoyarnos.
FC: -Hay otro modo de decir responsabilidad social empresaria, que es gestión sustentable. Porque lo primero suena como un dedo acusador que dice: "Hay algo que no estás haciendo". Gestión sustentable es más profundo.