Sanidad animal del Mercosur, Chile y Bolivia. Aftosa: Paraguay comenzó a vacunar 5 millones de cabezas
Este anuncio oficial beneficia estratégicamente la postura política de la Argentina.
MONTEVIDEO.- La Argentina recibió ayer la noticia más importante desde que se desató la crisis de la aftosa: Paraguay anunció en esta capital que comenzó oficialmente a vacunar los 5 millones de cabezas que ocupan la zona de frontera, y que luego extenderá la inoculación a todo el país.
La novedad se conoció durante la reunión de los representantes de sanidad animal de los países del Mercosur (Uruguay, Paraguay, Brasil y la Argentina), Chile y Bolivia.
Durante el encuentro, que duró siete horas, cada país expuso su situación sanitaria respecto de la aftosa. En ese contexto, el representante de la Organización Internacional de Epizootias (OIE) para América del Sur, Emilio Gimeno, participó como observador.
Además de la actualización sobre ese flagelo que afecta los rodeos vacunos, también se discutió sobre cómo se procederá de aquí en más para evitar estas crisis sanitarias. Ya hay un concepto muy claro: aquí no está en juego la imagen de un país en el comercio mundial de carnes, sino la de todo el Cono Sur.
Por eso se entiende la preocupación de Uruguay, que hace más de una década no tiene focos de la enfermedad y está al margen del problema actual, y la firme posición que sigue manteniendo la Argentina contra Paraguay, porque aquí volvieron a observarse las diferentes posturas que sostienen ambos países sobre el origen del virus de la aftosa.
Posiciones encontradas
Mientras el presidente del ente sanitario de Paraguay, Luis Acuña, estaba satisfecho por los resultados de esta reunión y destacaba la importancia de integrar la política de los países y actuar con transparencia, el director argentino de Sanidad Animal, Alberto Pecker, respondía: "No hay que bastardear la palabra transparencia".
Sencillamente, la Argentina sigue desconfiando de Paraguay, pero no encuentra eco en el resto de la región para fortalecer su punto de vista.
De todos modos, que Paraguay haya iniciado la vacunación, algo que la Argentina sí le cree, es, estratégicamente, un gran avance para nuestro país.
Como explicó Pecker, "la vacunación es la mejor forma de prevenir la aftosa". Además, el reconocimiento oficial de que Paraguay reinició la vacunación (la última la aplicó en julio del año pasado), permite que se pueda crear en frontera una zona "bufer".
¿Qué significa esto? "Que se permite la vacunación como medida sanitaria para evitar el rebrote de la enfermedad y está autorizado por el código zoosanitario internacional", explicó Gimeno.
Esto es lo que siempre quiso la Argentina y nunca pudo lograr, porque Paraguay se negaba a reconocer que tenía la enfermedad y dejó de vacunar.
La reunión de ayer, realizada en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca uruguayo, se extendió mucho más de lo pensado, tanto es así que los representantes paraguayos tuvieron que partir antes de que concluya el encuentro, casi corriendo, para no perder el último vuelo a Asunción, y los argentinos postergaron tres veces su regreso a Buenos Aires.
Uno de los motivos del inesperado atraso fue la redacción de un documento en el que se revisaron hasta las comas antes de darlo a conocer.
La síntesis escrita trasluce la intención de relanzar el Centro Panamericano de la Aftosa (Panaftosa) e integrar a todos los países del Cono Sur en una lucha común contra la enfermedad. También incluye una revisión de lo que sucede en cada país y se menciona, por ejemplo, que en el sur de Brasil ya se registran 21 focos en el área de Jóia y municipios vecinos.
Más vacas ilegales
Otro de los representantes argentinos en esta reunión fue Leonardo Mascitelli, director de Tráfico Internacional, quien confirmó a La Nación que la semana última se descubrió el ingreso de dos bovinos en forma ilegal desde Paraguay, por la frontera con Misiones.
Los animales fueron interdictados y, afortunadamente, según comentó Mascitelli, los análisis aftósicos dieron negativo. De todas maneras los bovinos fueron sacrificados. Se cree que se intentó ingresarlos de contrabando en barcazas.