RAFAELA (De un enviado especial).- "Y si vendo, ¿qué hago?", se pregunta José Luis Basso, presidente de la autopartista rafaelina Basso. En esta misma ciudad santafecina, de notable desarrollo industrial, hay dos fabricantes de válvulas de calidad internacional: Basso y Edival, que este año se vendió a la alemana Mahle.
Basso, que busca alianzas con empresas extranjeras para seguir expandiéndose en el exterior, incluso amplió su plan de inversión. Para el período 2005/2007 tenía previsto desembolsar $ 25 millones, pero terminó elevando esa suma en un 27 por ciento, hasta los 31,7 millones.
Basso cuenta con dos empresas fabricantes de válvulas. Una es Basso SA, con sede en Rafaela, donde emplea a 664 trabajadores. La otra es Motor Parts, que se dedica a la fabricación de válvulas para motores de competición y alta performance. Esta firma se encuentra en el vecino pueblo de Lehmann, donde trabajan 312 personas. La dotación de ambas compañías aumentó en total un 13% este año.
Basso es proveedor de Ferrari, Harley Davidson, Maserati, Alfa Romeo y Kawasaki, entre otros fabricantes de autos, motos y maquinaria agrícola. Exporta el 83% de su producción.
