Andrew Liveris: "La Argentina está peleando por debajo de su categoría"

El 15 de diciembre último, sólo cinco días después de que Mauricio Macri asumiera la presidencia, Dow fue la primera multinacional en anunciar inversiones en la Argentina: fueron US$ 500 millones en conjunto con YPF para la producción de shale gas en Vaca Muerta. Pasaron poco más de tres meses y, como anticipo a la llegada de Barack Obama, la compañía química firmó un acuerdo con Invap para el desarrollo de un parque eólico en Río Negro por un total de US$ 123 millones. Por eso no extrañó que el mismo Andrew Liveris, presidente y CEO global de la firma que en 2015 generó ventas por US$ 49.000 millones, abriera el martes último el Foro de Inversión y Negocios que se llevó a cabo en el CCK.

Su agenda era apretada. Tras bajarse del escenario se reunió con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y, luego, con el Presidente de la Nación, a quien le dio "buenas respuestas" cuando le consultó por futuras inversiones en la planta de Bahía Blanca. Sin embargo, antes de partir, recibió en exclusiva a LA NACION y habló de todo: su impresión de Macri, el nuevo clima de negocios y su apuesta por el país, donde la empresa facturó US$ 2000 millones y exportó por US$ 400 millones en 2015.

-Estuvo reunido con el presidente Macri en el Foro de Davos, en enero, y ahora, en el CCK. ¿Cuál fue su impresión?

-Me impresionó en enero que era pro empresas y pro inversión en este país. Y esta vez repitió eso nuevamente. Su gobierno estuvo muy activo entre enero y septiembre con políticas favorables a las empresas. Hablamos de ello, en particular de desarrollos en gas.

-¿Hablaron de proyectos puntuales?

-Tenemos activos muy importantes en Bahía Blanca. Me preguntó sobre futuras inversiones allí y le di buenas respuestas. Nosotros somos grandes aquí y queremos ser más grandes. Dow invierte en todo el mundo en activos como los que tenemos en Bahía Blanca. Queremos hacer más con lo que tenemos allí.

-¿Qué buena noticia le dio sobre Bahía Blanca? ¿Le ganó la pulseada a Canadá para recibir desembolsos?

-Nosotros dijimos que estamos analizando ambos lugares seriamente. Pero no hicimos anuncios. Estamos en una etapa de prefactibilidad, analizando muy atentamente todo lo que tiene que ver con la ingeniería de los emprendimientos y con los costos, sobre todo de energía, del gas y de la mano de obra.

-¿Tiene una cifra de inversión?

-No. Tenemos gente aquí que está haciendo ese trabajo. Estoy obviamente muy interesado en esa cifra. Pero Roma no se construyó en una noche. Tenemos mucho más trabajo por delante para validar esto. Pero por cierto que la Argentina es un lugar exitoso y un lugar que queremos que sea una prioridad.

-¿Hoy no es una prioridad?

-Dow estuvo invirtiendo durante los últimos 10 años en todo el mundo. La Argentina no fue un lugar de alta prioridad debido a la incertidumbre que había aquí. Hicimos algunas cosas aquí, pero tomamos una decisión grande: cuando se identificaron las reservas de shale gas e YPF estaba buscando un socio, al contrario de lo que todos creyeron, nosotros dijimos avancemos y busquemos gas. Nuestra conducción aquí convenció al directorio de que esto era un riesgo que valía la pena correr. Fue una apuesta contra la intuición y estamos muy contentos con lo que encontramos allí.

-¿Continuarán invirtiendo con YPF allí?

-Tenemos mucho interés en seguir con YPF. A pesar de todos los problemas que hubo hace unos años, nosotros demostramos que somos un buen socio. Y ellos han sido muy buenos con nosotros. Somos un ciudadano argentino, no nos consideramos una compañía extranjera aquí: nuestra conducción es argentina, nuestra gente es argentina.

-¿Cómo sigue la película?

-Estuvimos aquí incluso en los malos tiempos. Si esto comienza a cambiar, si esta conducción, este presidente, esta administración puede crear políticas a favor de la inversión del tipo que estamos hablando, la Argentina tiene la posibilidad de convertirse en una de las pocas economías en crecimiento en el mundo. No deberían perder esa oportunidad. Esto es lo que le dije al Presidente. Y no creo que vaya a dejar pasar la oportunidad. Es un hombre con empuje. Está consiguiendo que gente como yo venga aquí.

-Pero este entusiasmo podría diluirse en cuatro años, cuando termine el período de gobierno?

-Yo como CEO desarrollé un proyecto en Arabia Saudita, donde comenzamos con las primeras tareas de factibilidad en 2004 y estamos poniendo en marcha la planta en este mismo momento. ¡Dígame qué le parecen los riesgos en medio oriente! Las compañías grandes como la nuestra desarrollamos estrategias de manejo del riesgo. Trabajamos con buenos socios y analizamos las incertidumbres. Somos inversores de ciclos largos. Cuando construimos nuestras fábricas no las mudamos porque no nos gusta la orientación política del país. Trabajamos con quién sea que gobierne. Y cuando ven que somos creadores de empleo, somos gente que ellos quieren en la economía. No importa qué pasa con su política.

-Justamente, la creación de empleo es el objetivo que se persigue con la llegada de inversiones...

-La cuestión del momento es la creación de empleo. Y no hay suficiente creación de empleo en el mundo. Por lo que si este país puede aportar más de lo que le corresponde de creación de empleo gracias a buenas políticas? ¡Dígame lo necesario que es eso en la Argentina! Es muy necesario. Una de cada tres personas aún está por debajo de la línea de la pobreza. La comunidad en Bahía Blanca se beneficia de nuestra presencia. Estoy muy motivado en el sentido de que si conseguimos que se apliquen estas políticas, aceleraremos la inversión. Y entonces lograremos manejar la incertidumbre que viene del mundo.

-En su intervención en el panel recordó la etapa en la que no podían sacar las ganancias del país. ¿Tiene temor de que eso vuelva a suceder?

-No fue un problema porque reinvertimos; esa es la estrategia obvia. Pero uno quiere tener flexibilidad. Uno ve esas cosas como trabas y barreras.

-¿Por eso se refiere a que la Argentina está entre los países red tape (burocracia) y no en los red carpet (alfombre roja)?

-Claro. ¿Quieren ser burocracia o alfombra roja? Si son burocracia, y hay muchos países burocráticos, eso sólo será otra barrera para la inversión. Si eliminan esa burocracia, cosa que es fácil de hacer, pueden ser un país de alfombra roja. Y el país tiene recursos debajo tierra y sobre la tierra. El pueblo argentino es trabajador, educado y creativo. Si se unen esas dos cosas, fácilmente debieran ser una de las 10 o 15 primeras economías del mundo. Están peleando por debajo de su categoría. Tienen que subir de categoría.

Por Ignacio Federico

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