B20: la Argentina, frente al desafío de volver al mundo
Empresarios, industriales y hasta políticos se dieron cita en la Bolsa de Comercio de Rosario para discutir los contenidos que se tocarán en la próxima reunión del G-20
Un grupo nutrido de empresarios, industriales y hasta políticos se dieron cita el jueves en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) para asistir a la primera reunión del Business 20 (B20), el grupo que representará a la comunidad de negocios local del G20, que organizará nuestro país en 2018.
El evento, que se extendió durante cinco horas, contó con una serie de paneles en los que los distintos invitados analizaron los retos que enfrenta el país tanto en el ámbito local como internacional de cara a este importante encuentro con las 20 economías más potentes del mundo.
La apertura estuvo a cargo de Daniel Funes de Rioja, presidente del B20 y titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal). “Se concretó nuestro primer anhelo -aseguró-, reunir el B20 no en Buenos Aires sino en el país real, el que se construye con el esfuerzo de todos. Rosario es la síntesis de puerto, industria, comercio, centro cultural y educativo pujante, todas las actividades están representadas.”
El alemán Jürgen Heraeus, quien antecedió a Funes de Rioja en la presidencia del B20, dijo por su parte que, “al asistir al G20, la comunidad empresarial puede ayudar a dar forma a una globalización inclusiva” y que nuestro país “es una fuerza importante de crecimiento económico en Latinoamérica.”
Muchos frentes
En el panel “Invitación a una agenda de alto impacto”, referentes del sector privado conversaron sobre los diferentes temas que consideran debe plantear el país en la reunión del G20.
Jorge Pablo Brito, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), dijo que existe un desafío en materia de inclusión financiera. “No es casualidad que en el país haya una gran correlación entre los individuos que no están dentro del sistema financiero y la informalidad”, aseguró.
Guillermo Dietrich Padre, vicepresidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, también hizo referencia a los altos niveles de informalidad, que alcanza al 38% de los trabajadores. “Hay que formalizarlos, nos tiene que ayudar el Estado y los privados a corregirlo.”
Para Daniel Pelegrina, flamante presidente de la Sociedad Rural (SRA), la inclusión de los alimentos en la agenda “es fundamental”. “Tenemos 2000 millones de bocas que están subnutridas y 800 millones que pasan hambre. Tenemos la capacidad de alimentarlas, el desafío está en el contexto y cómo se logra la distribución.”
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) sostuvo que “el enorme desafío que tiene el país es desarrollar “ la infraestructura social que permita un hábitat saludable y económica que nos haga competitivos es la base fundamental sobre la que se montan el resto de las potencialidades que tiene el país”, aventuró.
La mirada del Gobierno
En una alocución propia, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, recordó que, tras la llegada de Cambiemos al poder, “el gran desafío era "hacer de la Argentina un país normal”.
“Veníamos de 15 años de aislamiento donde la Argentina era después de Sudán y Venezuela, el país más cerrado. Teníamos que crecer y acceder a mercado”, señaló el funcionario. Para lograr ese objetivo, el Gobierno se planteó ocho ejes sobre los cuáles trabajar: costo de capital, laboral, logístico, competencia, acceso a la tecnología, reforma tributaria, simplificación burocrática y la integración inteligente al mundo.”
“Creo que estamos en la buena senda, ya ser parte de los 20 países más industrializados no es un tema menor, aunque deberíamos estar mucho mejor”, dijo Alberto Padoán, el presidente de la BCR, y agregó que la incorporación de nuevas tecnologías sustentables, la lucha contra la corrupción enquistada y la defensa del medio ambiente son también temas que “hacen a la competitividad.”
Sobre el final, Sergio Kaufman, presidente de Accenture Argentina, dijo que “el país tiene una clara vocación de ser parte del mundo”. “Tenemos una oportunidad para demostrar que podemos ser abiertos. Esto no se trata de lo que va a pasar dentro de cuatro paredes, sino de cómo resuena esta agenda en la sociedad.”