Baja el petróleo, pero aquí aún no bajará la nafta
Los consumidores no deben ilusionarse con una pronta reducción en el precio de la nafta. Las principales petroleras de la Argentina no lo prevén, a pesar de que el valor del barril de crudo WTI cayó ayer por tercer día consecutivo de 29,36 dólares a 28,04. Esta baja del 4,50% responde a las previsiones de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPE) decidirá en la cumbre del próximo lunes en Viena aumentar su producción de 1,2 a 1,5 millones de barriles por día.
Voceros de Repsol-YPF y de Shell coincidieron en que "por ahora" no planean una rebaja en los combustibles, porque el actual descenso del crudo aún no constituiría una tendencia. "Las cotizaciones de los productos terminados se mueven según los precios del crudo, pero si éstos bajan y la demanda se mantiene, entonces los combustibles no se abaratan", reconoció la fuente de la petrolera española.
Recién llegado de Dallas (EE. UU.), un vocero de Esso comentó que los analistas norteamericanos pronostican que por más que caiga la cotización del petróleo, los usuarios de aquel país no notarán ese descenso hasta el verano boreal. Lo mismo opina Bill Richardson, secretario de Energía estadounidense.
Richardson y su homólogo venezolano, Alí Rodríguez, visitaron ayer Argel para convencer a las autoridades locales de que apoyen un aumento de la producción. Argelia, Irán y Libia presionan en la OPEP para mantenerla hasta el segundo semestre del año. Venezuela, en tanto, coincide en su postura con Arabia Saudita -el mayor productor mundial-, Kuwait y México, que no es miembro del cartel petrolero pero asiste a sus reuniones.
Richardson repitió que su país considera que un barril a diez dólares es demasiado poco, pero a 30 resulta excesivo. El funcionario norteamericano augura un precio intermedio porque beneficiaría a las naciones productoras y a las consumidoras. Confía en que la OPEP decidirá subir su producción, pero se pregunta en qué cantidad lo hará y cuándo.
Un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) difundido ayer concluye que los altos precios del petróleo perjudican más a los países en desarrollo que a los industrializados, porque su crecimiento depende más de sectores industriales que consumen mucha energía y porque no suelen tener una alternativa al crudo. Si su cotización se estabiliza en sus niveles actuales durante este año, varias naciones en desarrollo tendrían un déficit "significativo" de su balanza comercial, lo que afectaría el crecimiento mundial, según la agencia.
EE. UU. ya batió un nuevo incremento récord de su déficit comercial por el alza del petróleo. En enero, esta potencia registró un rojo de 28.000 millones de dólares, según difundió ayer el Departamento de Comercio.
En Londres, el valor del crudo Brent se cotizó ayer a 25,93 dólares el barril, lo que supone una baja de 0,37 dólares con respecto al día anterior.
El secretario general de la OPEP, Rilwanu Lukman, aseguró que el cartel debería elevar la producción lo suficiente como para garantizar un precio de alrededor de 24 dólares el barril. Lukman explicó que los datos que maneja muestran que la demanda podría hacer que en el segundo semestre se produjeran 2,8 millones de barriles menos por día.